El conflicto se generó por obras en el río Pilcomayo, que sirve de frontera entre ambos países.
El Gobierno de Asunción pidió la paralización de los trabajos.
El ministro de Obras de Paraguay, Enrique Salyn Buzarquis, consideró una "violación abierta a la soberanía" de su país unas obras realizadas por Argentina en el río Pilcomayo, frontera natural entre ambos países.
Buzarquis se expresó en esos términos en alusión a la apertura de un canal en la zona de la embocadura de la cuenca inferior del Pilcomayo, sin el consenso de la Comisión Binacional Administradora, según lo había denunciado la Cancillería paraguaya el 6 de julio pasado, cuando exigió a Argentina la "inmediata paralización" de la obra.
"Ese canal se venía conversando y se les iba a dar una mano a los argentinos porque ellos no recibían agua, pero la forma es el problema, como ellos procedieron", dijo el ministro en una entrevista con la radio asunceña Primero de Marzo.
El funcionario consideró que esos trabajos, que según él se realizan de manera "unilateral", representan "una violación abierta a la soberanía nacional".
"Pero nosotros, respetuosos por una cuestión de política de Estado, estamos esperando que la Cancillería de su sí o su no definitivo y nos indique lo que tenemos que hacer", expresó Buzarquis, quien remarcó: "si tenemos que cerrar el canal, lo vamos a hacer".
Argentina y Paraguay suscribieron en agosto de 1994 el estatuto de la comisión que administra la cuenca inferior del Pilcomayo, "comprendiendo todo lo referido al uso y regulación de caudales, proyecto y ejecución de obras, calidad de aguas arriba y abajo", según el texto estatutario.
