Un tribunal de Argentina ordenó reabrir la investigación por el fallecimiento del activista Santiago Maldonado, quien desapareció en 2017 tras participar de una protesta mapuche que fue reprimida por la policía y apareció muerto, ahogado en un río cercano, 78 días después.
El hecho generó gran polémica en el país por las críticas de su familia y de organismos de DDHH hacia la Gendarmería (cuerpo policial que desalojó la protesta) y el gobierno de Mauricio Macri, a los que acusaban de haber provocado su "desaparición forzosa", pese a que la autopsia determinó que murió por ahogamiento en las aguas del río Chubut.
Según dijeron fuentes jurídicas a Efe, la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia de la provincia de Chubut ordenó determinar si gendarmes o miembros de comunidades mapuches cometieron el delito de "abandono de persona", aunque se descartó la existencia del delito de desaparición forzada, como ya había determinado un juez en 2018.
En el fallo de este viernes, el tribunal anula la resolución del juez federal Gustavo Lleral, quien a finales del año pasado dictó el sobreseimiento "total y definitivo" del gendarme Emmanuel Echazú, único imputado en el caso, lo que supuso el cierre de la causa y generó el repudio de los familiares de Maldonado.
Es por ello que la cámara ordena a Lleral avanzar con medidas de prueba para ahondar en las circunstancias en que se produjo la muerte del joven de 28 años.
Las reacciones de la familia
Sergio Maldonado, hermano de la víctima, dijo en alguna ocasión que el juez instructor -que sustituyó al primer magistrado de la causa, Guido Otranto- recibió presiones del gobierno para cerrar la causa, algo que fue negado por el propio Lleral.
"Todo lo que pasó hoy es lo que veníamos diciendo hace meses", expresó el hermano de Santiago a El Destape, donde también relacionó esta decisión con la visita que en esta jornada realiza a Buenos Aires la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El cuerpo de Santiago, que trabajaba como artesano y tatuador, fue encontrado el 17 de octubre de 2017 en el río Chubut, cerca de donde había sido visto con vida por última vez el 1 de agosto, cuando huía del desalojo policial de la protesta indígena.
"En ese lugar murió ahogado, sin que nadie pudiera advertirlo, sin que nadie pudiera socorrerlo. Ni los gendarmes que los perseguían en medio del operativo, ni los miembros de la comunidad a la que Santiago fue a apoyar en sus reclamos", expresó Lleral en su fallo de 2018.
"Demuestra que el gobierno siempre defendió la verdad"
A través de un comunicado, el Ministerio de Seguridad -del que depende la Gendarmería- destacó que el fallo de la descartara la "desaparición forzada".
"Confirma que Santiago Maldonado falleció ahogado sin la intervención de terceras personas, lo que ratifica que la esencia de la causa ha sido desestimada en ambas instancias, descartando definitivamente esa acusación", añade el texto difundido.
"Este fallo de segunda instancia ratifica la verdad que siempre sostuvo el Ministerio de Seguridad de la Nación y Gendarmería Nacional Argentina. Esto demuestra que la ministra (Patricia Bullrich) siempre defendió la verdad", señala.
La cartera agrega que, según lo dispuesto, la causa "deberá centrarse en la investigación del posible delito de abandono de persona".
"Las pruebas citadas por los jueces en su Resolución dan cuenta de que las últimas personas que vieron a Santiago Maldonado con vida eran tres integrantes del grupo de manifestantes que lo acompañaban en el lugar", concluye.