El ex vicepresidente argentino Amado Boudou pasó su primera noche encarcelado en el penal de Ezeiza, Buenos Aires, luego de haber sido detenido el viernes acusado de enriquecimiento ilícito.
El economista, de 54 años, fue arrestado, en pijama y descalzo, a primera hora de la mañana de la pasada jornada en su apartamento de Buenos Aires, y seguidamente, previo paso por una sede policial, fue trasladado a los tribunales para prestar declaración.
Allí, ante el juez federal Ariel Lijo, quien ordenó el operativo por una presunta obstaculización del caso, Boudou remarcó que su detención es "arbitraria e ilegal", acusó al magistrado de "parcial" y solicitó su excarcelación, que fue rechazada, informaron fuentes jurídicas.
Ya en horas de la tarde, fue llevado al Hospital Penitenciario del Penal de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, para realizarle los estudios médicos correspondientes e ingresar en prisión.
En el expediente por el que fue arrestado, a Boudou se le acusa de ser el jefe de una asociación ilícita creada para delitos de lavado de activos, cometido supuestamente en tres oportunidades sirviéndose en una de ellas, según la causa, de un blanqueo de capitales impulsado por el Gobierno kirchnerista en 2009.
Gobierno: Decisión de detención fue "netamente judicial"
Al poco tiempo de conocerse la noticia, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que la detención fue una decisión "netamente judicial" y desligó al Ejecutivo de cualquier influencia en el caso.
"Hemos tenido una orden de Lijo de una decisión de detención, y la Prefectura Naval (cuerpo policial que depende del Gobierno) lo llevó adelante", afirmó la ministra.
Boudou acusó de "parcial" al juez federal Ariel Lijo, quien ordenó su detención. (Foto: EFE)
Kirchnerismo acusa "persecución"
Sin embargo, el peronismo kirchnerista, que desde que en diciembre de 2015 perdió la Presidencia del país tras la victoria de Mauricio Macri y ha visto pasear por los tribunales por supuesta corrupción a una multitud de sus integrantes, reiteró que el Gobierno utiliza el Poder Judicial para "perseguir" a opositores.
"Atemorizar a los dirigentes de la oposición para que sean sumisos ante la segunda fase del ajuste (económico) que se busca implementar", expresó la coalición kirchnerista Unidad Ciudadana, liderada por la ex presidenta, recién elegida senadora.
La formación política alerta además de la "delicada situación" que atraviesa la democracia argentina, donde dicen "se ha terminado" el Estado de Derecho y la división de poderes.
Este nuevo golpe al kirchnerismo llega una semana después de que Julio De Vido, el ministro con más poder de los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Fernández, fuera detenido por similares delitos, y luego de que el 22 de octubre el oficialista frente Cambiemos obtuviera una rotunda victoria en las elecciones legislativas.
"Cristina no puede hacerse la pelotuda"
"Le pido a la conducción del kirchnerismo que no mire para otro lado. Cristina no puede hacerse la pelotuda. Hay que armar un comando táctico-estratégico para la resistencia en todo el país", polemizó este sábado el dirigente político de ese mismo sector Luis D'Elía, quien calificó de "héroe nacional" y "prócer" a Boudou.
En el caso que llevó a Boudou y a su socio y supuesto testaferro José María Núñez Carmona a la detención, se le acusa del supuesto lavado de activos por 4.238.900 pesos argentinos (240.246 dólares y más de 152 millones de pesos chilenos) y 995.000 dólares (más de 630 millones de pesos chilenos).
El ex vicepresidente está afectado por otras causas, la más conocida es en la que se busca aclarar si adquirió una imprenta de papel moneda en 2010 a través de un testaferro y si participó en gestiones irregulares en el marco de ese proceso.
En 2016 ya fue sobreseído en un caso por supuesta falsedad en documentos y el pasado julio corrió la misma suerte en el primer juicio oral al que se enfrentó, por presunto falseamiento de documentos para la venta de un vehículo.
También se abrió el juicio oral de otro caso en el que se le investiga por presuntas irregularidades en la compra en 2009 de 19 automóviles de alta gama destinados al Ministerio de Economía.