Este viernes, tras una semana marcada por los cruces entre el oficialismo y el equipo de Cambiemos, se avanzó en la transición política de Argentina con la primera reunión entre el jefe de ministros de Cristina Fernández y del futuro gabinete de Mauricio Macri.
El jefe de ministros saliente, Aníbal Fernández, recibió hoy al que será su sucesor, Marcos Peña, en una audiencia "cordial", "relajada" y "positiva", según definió el propio Peña en declaraciones a los medios a su salida de la Casa Rosada.
Aníbal Fernández transmitió a través de su cuenta de Twitter que la reunión, que duró alrededor de una hora y media, se realizó "por expresas instrucciones" de Cristina Fernández.
Fue una "buena charla" en la que se trataron "temas variados"; "Quedamos en volver a vernos para seguir conversando", agregó.
Tras la polémica levantada por el primer encuentro -infructuoso, según Macri- entre el presidente electo y la actual mandataria, dos días después de los comicios que el pasado domingo dieron la victoria al líder de Cambiemos, Peña destacó hoy la importancia de poder "empezar a hacer una transición más relajada, más ordenada" y de "mostrar civilización y cordialidad; aunque no estemos de acuerdo en todos los temas".
El presidente electo había pedido que los términos de la transición fueran públicos frente a la "discreción" que plantea el oficialismo.
Gabinete de Macri
Macri terminó de definir este jueves el equipo que le acompañará en los ministerios y principales organismos públicos, cuando tome posesión de la Presidencia, el próximo 10 de diciembre.
Varios de los miembros del futuro Gobierno han avanzado en algunas de las líneas de su gestión. "Necesitamos, como en otros sectores de la actividad económica, recuperar la racionalidad. Tenemos que salir de la esquizofrenia", manifestó hoy el próximo titular de Energía, Juan José Aranguren, expresidente de la filia local de la petrolera anglo-holandesa Shell.
Aranguren sostuvo que es un "crimen" que un país rico en recursos como Argentina "esté importando el 15 por ciento de la energía que necesita" y que las tarifas estén subsidiadas por el Estado.
El futuro ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, también realizó declaraciones respecto a cómo recibirá su cartera: "Hasta el 10 de diciembre no vamos a saber con qué nos encontramos".
"Nos dejan una bomba que hay que desarmar entre todos porque, si no vuela todo por el aire", señaló, en el mismo sentido, la vicepresidenta electa, Gabriela Michetti, en una entrevista publicada hoy.
Parlamento argentino y transición
El conflicto por el traspaso de poderes no sólo se ha dejado notar en el Ejecutivo, sino que el Congreso también se ha visto sacudido por la resistencia del oficialismo a hacer las maletas.
En la sesión parlamentaria de este jueves, el kirchnerismo tuvo fuertes dificultades para lograr el quórum necesario para aprobar el casi un centenar de medidas previstas por el bloque, en una carrera contrarreloj antes del relevo de poderes.
La sesión se celebró sin diputados opositores -que abandonaron el recinto en protesta por la decisión del oficialismo- y estuvo al borde de la suspensión cuando tres legisladores de La Rioja dejaron sus bancas, evidenciando disensiones internas.
Tensión social
La semana estuvo marcada por una primera pugna entre el poderoso sindicalismo argentino y el equipo de Macri, ante los rumores que la cartera de Trabajo fuera a parar a manos de un candidato ligado al empresariado.
La incógnita no se resolvió hasta última hora de ayer, con la designación del diputado Jorge Triaca, hijo de un dirigente sindical y exministro.
Macri busca evitar que la conflictividad social marque el inicio de su mandato, con las negociaciones de actualización salarial a la vuelta de la esquina.
También desde las asociaciones de derechos humanos se han dado señales de tensión, en especial desde Madres de Plaza de Mayo, cuya titular, Hebe de Bonafini, ha llamado a marchar el día de la asunción presidencial, bajo la consigna "Ni Un Paso Atrás - Resistir es Combatir".