El gobierno argentino ratificó este viernes su reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas al cumplirse 187 años de la llegada de las fuerzas británicas a ese archipiélago del Atlántico sur.
"Argentina reafirma una vez más los imprescriptibles derechos de soberanía que posee sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes y que son parte integrante de su territorio nacional", dijo la Cancillería argentina en un comunicado.
Sostuvo que el 3 de enero de 1833 las islas Malvinas "fueron ilegalmente ocupadas por fuerzas británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente".
Recordó que entonces Argentina protestó inmediatamente ese "acto de fuerza ilegítimo y nunca lo consintió", manteniendo hasta hoy el "firme reclamo de ejercer su soberanía efectiva" sobre los archipiélagos y los espacios marítimos del Atlántico Sur ocupados por el Reino Unido.
"Asimismo, Argentina ha rechazado ininterrumpidamente las actividades unilaterales de exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables en espacios marítimos argentinos ilegalmente ocupados que, sumadas a la continuada presencia militar británica en el Atlántico Sur, violan resoluciones de Naciones Unidas y han suscitado expresiones de preocupación y rechazo de la comunidad internacional", afirma el comunicado.
Según la Cancillería argentina, la recuperación del ejercicio efectivo de la soberanía sobre las Malvinas, "respetando el modo de vida de sus habitantes", constituye un "objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino".
La Guerra de las Malvinas y la posición de la ONU
Argentina y el Reino Unido se enfrentaron en 1982 por el dominio de las Malvinas en una guerra que duró 74 días y en la que murieron 649 argentinos y 272 británicos.
El país sudamericano recordó hoy que Naciones Unidas reconoce la existencia de una disputa de soberanía por las Malvinas entre Londres y Buenos Aires y estableció el mandato de reanudar las negociaciones bilaterales para encontrar una solución pacífica del problema.
Al ser investido como presidente argentino el pasado 10 de diciembre, el peronista Alberto Fernández reafirmó el carácter de "política de Estado" que tiene el reclamo argentino del ejercicio de la soberanía sobre las islas Malvinas.
"Defenderemos nuestros derechos soberanos sobre las islas Malvinas, la plataforma continental, la Antártida Argentina y los recursos naturales que estas extensiones poseen porque pertenecen a todos los argentinos", subrayó.
Fernández aseguró que "no hay más lugar para colonialismos en el siglo XXI", apuntó a "la paz y la diplomacia" como "único camino posible", y adelantó la convocatoria a "todas la fuerzas políticas" y "representantes del mundo académico y de los excombatientes" para "diseñar y llevar adelante las estrategias que permitan conducir con éxito el reclamo.