El vehículo apareció incrustado en la arena en un balneario de Mar del Plata en un caso que se había transformado en todo un misterio.
En todo un misterio se transformó durante las últimas horas la aparición de una camioneta incrustada en la arena al borde de un acantilado de 22 metros, de complejo acceso, en un balneario de Mar del Plata, en Argentina.
Pero tras diligencias policiales, el dueño del vehículo, identificado como Gustavo Puig, finalmente le reveló la verdad a las autoridades: su Grand Cherokee cayó al acantilado por su propia iniciativa pues buscaba presentar una denuncia por robo - que nunca ocurrió- y así poder cobra el seguro del automóvil.
Según el diario La Capital de esa localidad, tras conocerse el inusual hallazgo en playa Los Lobos, el hombre llegó este viernes hasta la Policía para denunciar la desaparición de la camioneta.
Puig dijo entonces que el pasado miércoles había dejado el vehículo en las calles de la ciudad por un desperfecto mecánico, el que no encontró cuando regresó a buscarlo el viernes por la noche.
La policía cotejó los antecedentes con la declaración y sólo encontró contradicciones, por lo que enfrentaron al propietario a quien no le quedó más remedio que contar la verdad.
Ahora está imputado por los delitos de falsa denuncia y tentativa de estafa.
Hasta este sábado, aún continuaban las tareas para remover el móvil del borde del acantilado.
