La desaparición hace dos días en Buenos Aires de Maia, una niña de 7 años, mantiene en vilo a la sociedad argentina mientras se intensifica la búsqueda policial que se activó por el protocolo de alerta de emergencia ante casos de menores en grave peligro.
"Todas las brigadas tienen como prioridad uno encontrar a Maia y retornarla a la madre", dijo este miércoles en conferencia de prensa el vicejefe del gobierno de la capital, a cargo del área de Seguridad, Diego Santilli, y subrayó el trabajo conjunto con las fuerzas de seguridad federales y bonaerenses.
Maia B. es una niña delgada, de pelo negro y largo hasta la cintura, tez trigueña, que fue vista por última vez, vestida de rosa, con el sospechoso de su desaparición el lunes por la mañana en el barrio porteño de Villa Lugano, cuando se fueron juntos cada uno en su bicicleta.
Según las imágenes que se difundieron a los medios, más tarde se ve a Maia B. caminando con confianza junto al sospechoso -que vestía gorra, pantalón y remera negra y zapatillas blancas- y luego parada en el asiento de atrás de la bicicleta que manejaba el hombre.
Según explicó Santilli, con el sospechoso "existía un vínculo" y "era conocido de la madre". Explicó que fue generando confianza en el último mes, según le contaron los familiares. Y el sospechoso habría dicho: "déjame llevar a la nena que le voy a dar una bicicleta nueva".
Con las cámaras de seguridad, la policía pudo reconstruir el recorrido de la niña y el hombre montándose a un tren y bajándose en la estación Castelar, en la provincia de Buenos Aires. El recorrido habría seguido hacia el oeste de la provincia.
Las fuerzas federales y locales siguen "barriendo" la zona con personal especializado, un helicóptero con visión nocturna y recursos tecnológicos y buscando al sospechoso en las cámaras de seguridad.
Y el Ministerio de Seguridad activó el "Alerta Sofía", un protocolo que difunde la imagen y la información sobre la niña a través de dispositivos móviles, medios de comunicación masivos y la red social Facebook.