Una protesta de los sindicatos de pilotos y tripulantes de cabina de Argentina por los problemas que, según denuncian, atraviesa el sector de la aviación comercial provocó este viernes la cancelación y la demora en la partida de al menos unos 40 vuelos en Buenos Aires.
La protesta fue convocada por la Asociación de Pilotos de Línea Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (tripulantes de cabina), cuyos afiliados realizan esta mañana asambleas en el aeropuerto de vuelos domésticos y regionales de Buenos Aires (Aeroparque) y en el aeropuerto internacional de Ezeiza, a las fueras de la capital y el principal de Argentina.
Debido a estas asambleas, en ambos aeropuertos cerca de 40 vuelos que debían partir fueron cancelados o sufrieron demoras en un día de intensa actividad a las puertas de un fin de semana largo por los festivos del lunes y el martes.
Sólo en el caso de la estatal Aerolíneas Argentinas, la medida afectaba a 30 vuelos y unos cinco mil pasajeros, según precisó la empresa en un comunicado.
Trabajadores dicen que crisis "se agrava día a día"
El sindicato de pilotos dijo en un comunicado que las asambleas fueron convocadas por la "crisis" del mercado aerocomercial local que "se agrava día a día".
"Hoy todas las compañías nacionales (estatales o privadas) tienen sus balances en rojo. Hoy los pilotos que perdemos nuestra fuente laboral no tenemos reinserción en el país. Hoy el sistema aerocomercial es insostenible bajo estas circunstancias", afirmó el gremio.
Los pilotos cuestionaron la política hacia el sector puesta en marcha hace tres años y medio por el Gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, quien en octubre próximo buscará su reelección.
Esa política, que el Ejecutivo denomina la "revolución de los aviones", ha supuesto el ingreso al mercado local de varias aerolíneas de bajo costo, abaratamiento de los pasajes y apertura de nuevas rutas domésticas, regionales e internacionales.
El sindicato asegura que esa política se enfoca en la cantidad de pasajeros transportados pero "está destruyendo a la industria aerocomercial argentina".
En su comunicado, se refirió a la situación que atraviesan algunas compañías, como Avianca Argentina que, según APLA, ha suspendido sus operaciones y no paga los salarios a sus trabajadores "desde hace meses".
Por su parte, Alejandro Kogan, secretario adjunto del gremio de Aeronavegantes, acusó en un comunicado al Gobierno de "privilegiar permanentemente a empresas 'low cost' que vienen a flexibilizar y precarizar a los trabajadores aeronáuticos, abriendo o intentando abrir los cielos para que la competencia en Argentina sea indiscriminada".
Gobierno vinculó manifestación con el kirchnerismo
Ante la medida de acción sindical, el ministro de Transporte argentino, Guillermo Dietrich, criticó la protesta y la ligó a cuestiones políticas.
"Esto afecta a miles de pasajeros. Casualmente siempre estas medidas se eligen en momentos donde pueden complicarle mucho la vida a la gente. Hoy muchos tienen previsto viajar en avión para un fin de semana largo", dijo el ministro en declaraciones a radio La Red.
Dietrich vinculó a la APLA con el kirchnerismo y dijo que este sector de oposición "hace política" afectando "los derechos de las personas que quieren vivir sin problemas".