Unos 30.000 operarios de fábricas textiles de Bangladesh abandonaron este jueves sus puestos de trabajo después de que más de 800 de sus compañeros enfermasen de deshidratación a causa del intenso calor, lo que motivó el cierre de varias empresas del sector durante la jornada, informaron fuentes oficiales.
"Alrededor de 30.000 trabajadores abandonaron sus puestos (...) debido a que muchos de sus colegas cayeron enfermos", por lo que 18 fábricas tuvieron que ser clausuradas el resto del día, dijo a Efe el jefe de Policía del distrito de Gazipur, Shoeb Ahmed.
La fuente cifró en un total de 855 a los trabajadores que tuvieron que ser trasladados al hospital debido a la ola de calor, 490 en el día de hoy y otros 365 la víspera.
Alrededor de 80 de estos operarios fueron atendidos en el Hospital General Konabari, ubicado en el mismo distrito cerca de Dacca.
"En su mayoría sufrían deshidratación (...). Fueron dados de alta después del tratamiento primario", indicó un doctor del centro médico, K.M. Sharif, quien señaló que la humedad y las altas temperaturas que registra la zona fueron las causas de las bajas.
En el caso de Sukhi Begum, una costurera de 28 años en una de las fábricas del área, los síntomas aparecieron por la mañana: "Me sentía mareada y con náuseas y no podía seguir trabajando, así que vine al hospital", contó a Efe.
Una ola de calor con más de 36 grados ha afectado al país asiático en la última semana, según el Departamento Meteorológico de Bangladesh, que anunció que las altas temperaturas continuarán en los próximos días.
El sector del textil lleva años en el ojo del huracán por sus condiciones de trabajo, especialmente tras el derrumbe del complejo Rana Plaza en 2013, en el que murieron 1.100 trabajadores y 2.500 resultaron heridos.
Los bajos salarios (el mínimo en el textil se encuentra ahora en 97 dólares mensuales) y las pobres condiciones laborales han motivado que las huelgas en este sector sean frecuentes.
Desde la tragedia del Rana Plaza las reformas para aumentar las medidas de seguridad en las fábricas y mejorar las condiciones de trabajo avanzan lentamente, pese a los llamamientos de actores internacionales como la Unión Europea o Estados Unidos.
Alrededor de 4 millones de personas trabajan en el sector textil en el país, que con unos 34.000 millones de dólares representa el 81 % de las exportaciones de Bangladesh.