De manera inesperada, los líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) consiguieron este sábado un compromiso de la junta militar birmana para "cesar la violencia" contra civiles y entablar "un diálogo constructivo con todas las partes".
Tras una reunión de emergencia sobre la crisis birmana y a pesar de las diferencias de posturas iniciales entre los miembros, el bloque aprobó de manera consensuada un comunicado en el que se señala explícitamente que "habrá un cese inmediato de la violencia en Birmania y todas las partes ejercerán la máxima moderación".
"Birmania ha aceptado la propuesta de poner fin a la violencia contra civiles. Ha sido un éxito. Este resultado de la reunión estaba más allá de nuestras expectativas", aseguró tras el encuentro el primer ministro de Malasia, Muhyiddin Yassin.
La cumbre, la primera cita internacional centrada en resolver la grave situación en Birmania tras el golpe de Estado del 1 de febrero, se celebró a puerta cerrada durante casi tres horas y contó con la polémica presencia del líder del la junta militar birmana, el general golpista Min Aung Hlaing.
El militar dio el visto bueno a un comunicado que recoge además el compromiso para "un dialogo constructivo entre todas las partes para buscar una solución pacífica" y la intervención mediadora de la ASEAN.
La junta militar aceptó en este sentido la visita a Birmania de un enviado especial para reunirse con todas las partes interesadas.
Entre los puntos aprobados por los 10 países miembros no se incluye la petición de Indonesia y Singapur de liberar a los miles de presos políticos, entre los que se encuentran la líder electa Aung San Suu Kyi y la mayoría de su gobierno.
Buena acogida del acuerdo
El acuerdo fue aplaudido por el autodenominado Gobierno de Unidad Nacional de Birmania, formado hace una semana por parlamentarios electos en las elecciones previas al golpe, y que se proclama como gobierno legítimo de Birmania.
"Damos la bienvenida a las alentadoras noticias de que los líderes de ASEAN han alcanzado el consenso de que la violencia debe parar en Birmania", dijo Dr Sasa, portavoz de este gobierno paralelo, en un comunicado.
Desde el golpe de Estado del 1 de febrero que derrocó al gobierno democrático, los birmanos han protagonizado manifestaciones pacíficas a diario por todo el país en contra de la junta militar y a favor de la liberación de los políticos electos.
La represión contra estas protestas por parte del las fuerzas de seguridad ha dejado más de 745 muertos, la mayoría por disparos de la policía y los soldados
"El desarrollo de la situación en Birmania es algo inaceptable y no debe continuar. Se debe poner fin a la violencia y restablecer inmediatamente la democracia, la estabilidad y la paz en Myanmar", aseguró el presidente de Indonesia, Joko Widodo, impulsor de la reunión de emergencia.
Por su parte, el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, recalcó tras el encuentro que los países de ASEAN tienen la obligación de garantizar la paz y la estabilidad en la región y no pueden permanecer indiferentes ante lo que sucede en Birmania.
"El silencio y la inacción dañarían la centralidad, la credibilidad y la relevancia de la ASEAN", dijo Lee, quien señaló que los miembros de ASEAN quieren ayudar a Birmania y a su población a resolver los problemas desatados desde el golpe de Estado.
División incial
Indonesia, Singapur o Malasia son los tres países del bloque que han mostrado una postura más dura contra la junta birmana, mientras otros miembros como Tailandia, Camboya o Laos no han criticado a los golpistas y mantienen que la crisis es un problema interno de Birmania.
Los analistas consideraban que sería difícil llegar un consenso entre los miembros debido a la diferencia de posturas en el bloque, en el que impera el principio de no interferencia en asuntos internos entre los socios.
La enviada de la ONU para Birmania, Christine Schraner Burgener, que visita la región desde hace dos semanas y a la que los militares han negado el acceso al país, aprovechó la cumbre para reunirse en Yakarta con varios ministros de Exteriores de los países del Sudeste Asiático como Singapur, Indonesia y Malasia.
La presencia del líder de la junta militar birmana en Yakarta, en su primer viaje al extranjero desde el levantamiento militar, era desde el principio el elemento más polémico de la cumbre, ya que se veía por muchos como una manera de legitimar al gobierno golpista birmano.
El general Min Aung Hlaing participó como jefe del Ejército de Birmania, según el programa de la reunión, y no como líder del país por lo no se le permitió llevar la bandera birmana en el coche oficial en el que se desplazó en la capital indonesia.
Los militares justifican el golpe de Estado del pasado 1 de febrero por un supuesto fraude en las elecciones de noviembre de 2020, en las que ganó con una enorme ventaja el partido encabezado por Aung San Suu Kyi, bajo arresto domiciliario desde la asonada
El bloque de países del Sudeste Asiático está formado por Birmania, Brunéi, Camboya, Laos, Indonesia, Malasia, Vietnam, Tailandia, Singapur y Filipinas.