Tareas de las últimas horas elevaron a 230 los fallecidos por el naufragio.
Fragmentos y cuerpos desde la nave han sido hallados a larga distancia.
Cientos de familiares siguen inquietos por la ausencia de 72 desaparecidos.
Las fuertes rachas de viento en el Mar Amarillo han endurecido las corrientes y complicado este sábado las labores de los buzos surcoreanos que tratan de recuperar los más de 70 cuerpos que se cree aún están en el interior del ferry Sewol, que naufragó en la zona el pasado 16 de abril.
Pese al fuerte oleaje, el equipo formado por buceadores de la Marina y la Guardia Costera de Corea del Sur y también por buzos particulares ha logrado recuperar en las últimas horas dos nuevos cadáveres, lo que eleva a 230 los fallecidos en el hundimiento y deja en 72 el número de desaparecidos.
Uno de los cuerpos fue encontrado a 4 kilómetros del naufragio, lo que aumenta la preocupación de los familiares de las víctimas sobre la posibilidad que muchos cadáveres hayan sido arrastrados por la corriente.
Hace tres días se encontró el cuerpo de otra víctima a dos kilómetros del barco y muchos pescadores de la región han observado piezas del Sewol flotando a mucha distancia de donde se produjo el hundimiento.
El transbordador, que cubría la ruta entre la ciudad de Incheon, al oeste de Seúl, y la isla meridional de Jeju se hundió en la costa suroeste del país con 476 personas a bordo, 325 de las cuales eran estudiantes de bachillerato de un instituto de la localidad de Ansan, al sur de la capital surcoreana.
