La mayoría de los electos son amigos personales de la familia y ex asesores de su administración.
Este resultado significa que podrá salir adelante sin obstáculos la agenda legislativa del presidente.
La Comisión Electoral anunció, con varios días de retraso, los resultados de las elecciones legislativas en Filipinas.
La Comisión Electoral anunció este miércoles, con varios días de retraso, los resultados de las elecciones legislativas en Filipinas, en las que los partidarios del presidente Rodrigo Duterte derrotaron a la oposición.
Los "Magic 12", es decir, los doce senadores que renovarán la mitad de la composición de la Cámara Alta por un mandato de seis años, fueron presentados hoy en un acto formal en el Centro Internacional de Convenciones de Filipinas por el presidente de la Comisión Electoral, Sheriff Abas.
La oposición se ha quedado fuera del Senado, la cámara más influyente e independiente, lo que significa que podrá salir adelante sin obstáculos la agenda legislativa del presidente, que incluye polémicas medidas como reinstaurar la pena de muerte o rebajar la edad de responsabilidad criminal de 15 a 12 años.
Con el fin de respaldar a 13 aspirantes leales a su padre, la hija del presidente, Sara Duterte, creó la coalición de partidos regionales Hugpong ng Pagbabago, que logró nueve senadores, la mayoría amigos personales de la familia y ex asesores de su administración.
A la cabeza de los "Magic 12" se situó la senadora reelecta Cynthia Villar, aliada de Duterte y esposa de Manuel Villar, dueño de la mayor fortuna del país; seguida de la también reelecta Grace Poe, candidata independiente que perdió en 2016 la carrera presidencial contra Duterte.
Amparados bajo "Hugpong ng Pagbabago", también han logrado escaño con un amplio margen de votos el mejor amigo de Duterte y su "ex asesor especial", Bong Go; o Ronald de la Rosa, jefe de la Policía Nacional durante los operativos más sangrientos de la guerra contra las drogas, quienes han sido cuestionados por su escasa experiencia en la arena política.
Los comicios se celebraron el pasado 13 de mayo, y el anuncio de los resultados electorales se aplazó hasta en tres ocasiones por problemas con las máquinas de recuento de votos, lo que provocó críticas de algunos sectores por falta de transparencia, y retrasos en el envío de los certificados de votación de los filipinos en el exterior.
