Aumentan a 34 los muertos tras el paso del tifón Melor por Filipinas
Más de 362.000 personas aún no pueden regresar a sus hogares.
El tifón causó daños en 166.000 viviendas.
Cinco personas están desaparecidas.
Más de 362.000 personas aún no pueden regresar a sus hogares.
El tifón causó daños en 166.000 viviendas.
Cinco personas están desaparecidas.
Las autoridades de Filipinas elevaron este sábado a 34 la cifra de muertos tras el paso del tifón Melor, que sacudió con vientos de hasta 185 kilómetros por hora e intensas lluvias la región central del país donde otras cinco personas están desaparecidas.
Según el último informe del Consejo de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres de Filipinas, las zonas más afectadas fueron las provincias de Mindoro, Marinduque, Romblon y Palawan, en la costa oeste, donde fallecieron 13 personas.
Melor, que salió de territorio filipino el miércoles y ya se ha disipado, ha dejado además 24 heridos y ha causado el desplazamiento de cerca de 740.000 personas, de las que 362.000 aun no han podido regresar a sus hogares.
El tifón, bautizado "Nona" por las autoridades locales, ha causado daños en más de 166.000 viviendas, de las que unas 43.000 han quedado completamente destruidas, y ha dejado sin corriente eléctrica a cientos de miles de personas.
Hasta la fecha, un total de ocho ciudades y 45 municipios de las zonas afectadas siguen sin electricidad.
"Queremos reparar la corriente eléctrica para Navidades, pero puede ser complicado", explicó hoy el director ejecutivo de la Agencia de Desastres, Alexander Pama, en una rueda de prensa.
Las autoridades filipinas estiman que la tormenta ha causado daños en las infraestructuras y el sector agrícola del archipiélago asiático por valor de unos 1.800 millones de pesos (38 millones de dólares o 35 millones de euros).
Estado de calamidad
Para acelerar el proceso de recuperación, el presidente filipino, Benigno Aquino, declaró ayer el Estado de Calamidad a nivel nacional.
"La ventaja de declarar el Estado de Calamidad Nacional es que nos permite tener mayor acceso a los recursos necesarios para las operaciones de ayuda humanitaria", explicó hoy Pama.
Mientras la zona central de Filipinas trata de recuperarse de los efectos de Melor, la isla de Mindanao, en el sur del país, recibe el embiste del ciclón tropical Onyok, que tocó tierra anoche en la localidad de Manay, en Davao Oriental.
Onyok, que se redujo a una borrasca al llegar a las costas filipinas, se encuentra aun sobre el extremo sur del país y ha causado la evacuación preventiva de cerca de 10.000 personas.
Según la Agencia Meteorológica de Filipinas (PAGASA), las intensas precipitaciones de Onyok pueden causar intensas importantes inundaciones, riadas y deslizamientos de tierra, aunque hasta el momento no se ha informado de ninguna víctima mortal.
Entre 15 y 20 tifones recorren todos los años Filipinas durante la temporada lluviosa, que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.