La Policía Nacional de Filipinas elevó hoy lunes la alerta por terrorismo en todo el país tras el atentado ayer domingo en Jolo, en el sur, reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), y que causó 20 muertos y un centenar de heridos.
Dos bombas explotaron con 15 segundos de diferencia durante la misa dominical en el interior y exterior de la catedral Nuestra Señora de Monte Carmelo de Jolo, capital de la provincia de Sulu, en la región de mayoría musulmana del sur del país.
"La orden garantizará que no se realicen planes similares de grupos terroristas en otras regiones", indicó en rueda de prensa en Jolo el director general de la Policía Nacional, Oscar Albayalde.
Esto significa que la policía aumentará los puntos de control y someterá a mayor vigilancia la prohibición de usar armas de fuego durante el periodo electoral, que terminará con los comicios legislativos y municipales del 13 de mayo.
Albayalde también informó de que se ha ordenado el cierre de Jolo y la restricción de movimientos dentro, como estrategia para cercar a los responsables del atentado, mientras se ha reforzado el despliegue de agentes de la Policía, las Fuerzas Armadas y las Fuerzas Especiales sobre el terreno.
El EI ha reclamado la autoría del ataque en un comunicado en las redes sociales, aunque las autoridades filipinas señalaron que aún no descartan a ningún grupo como posible responsable mientras continúa la investigación.
Albayalde explicó que se van a analizar los fragmentos de las explosivos por si ayudan a identificar a los autores, que se cree que utilizaron teléfonos móviles para detonar las bombas, para cuya fabricación se emplearon dos kilos de explosivos.
La Policía analiza las grabaciones de vídeo de las inmediaciones de la catedral, en las que aparentemente se ve a "Kamah", el alias del hermano de un líder regional del grupo Abu Sayyaf caído en combate, leal al EI, y experto en la fabricación de bombas.
Se espera que el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, acuda esta tarde al lugar del atentado y visite a algunas de las víctimas hospitalizadas en Jolo.
"Por supuesto el presidente está enfadado y a la vez decepcionado porque, a pesar de los esfuerzos para lograr la paz y el desarrollo, todavía hay algunas fuerzas en la región que siembran el terror y matan", señaló hoy el portavoz presidencial, Salvador Panelo.
El suceso tiene lugar días después del referendo para la creación de una región autónoma musulmana en el sur del país, bautizada Bangsamoro y concebida como solución pacífica a décadas de conflicto separatista con grupos rebeldes musulmanes.
Sulu votó en contra de integrarse en Bangsamoro, pero como forma parte de la Región Autónoma del Mindanao Musulmán (ARMM) con otras cuatro provincias, sus votos computan en bloque y pasarán a pertenecer a esa nueva entidad.