La viuda del dictador Ferdinand Marcos competirá por la jefatura de Ilocos del Norte, feudo tradicional de la familia.
La ex primera dama estará acompañada por su nieto, quien concurre al puesto de vicegobernador.
Imelda Marcos, viuda del dictador filipino Ferdinand Marcos, presentó este martes su candidatura para ocupar, a los 89 años, el puesto de gobernador de Ilocos del Norte -feudo tradicional de la familia-, de cara a las elecciones legislativas de 2019.
Imelda, primera dama de Filipinas entre 1965 y 1986, estará acompañada por su nieto Matthew Marcos, quien concurre al puesto de vicegobernador.
La mujer del dictador, quien ejerció un rol activo dentro del gobierno de Ferdinand y por lo que fue apodada como "la mariposa de hierro", buscará tomar el testigo de su hija Imee Marcos, actual gobernadora de Ilocos del Norte.
Imee también anunció este martes que dejará vacante el cargo al postularse a un asiento en el Senado para el próximo año, con lo que daría el salto a la política nacional.
"Puedo contribuir mucho a nuestro país al tratar la economía (...) Me aseguraré de que nuestras leyes aborden las necesidades de nuestras localidades en términos de medios de vida, educación y salud, la clave para el alivio de la pobreza", señaló Imee en un comunicado del que se hacen eco los medios locales.
El clan político de los Marcos está encabezado por Ferdinand "Bongbong" Marcos Junior, hijo del dictador, quien se presentó como candidato independiente a la vicepresidencia y quedó segundo en los comicios del 2016.
Una ajustada derrota que Marcos nunca aceptó y recurrió ante los tribunales tras alegar irregularidades que no han sido demostradas ante la justicia.
Ferdinand Marcos y su esposa Imelda gobernaron Filipinas desde las elecciones presidenciales de 1965 hasta que una revuelta popular pacífica los llevó al exilio en 1986.
Durante los nueve años -entre 1972 y 1981- que duró la ley marcial que impuso Marcos, al menos 3.240 personas fueron asesinadas, 70.000 encarceladas y 34.000 torturadas, según datos de Amnistía Internacional.
El expresidente falleció en Hawai (Estados Unidos) en 1989 y su viuda e hijos regresaron al país en 1992 para afrontar más de 400 procesos judiciales, aunque ninguno les ha llevado a la cárcel.
El actual presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha expresado públicamente su apoyo a los Marcos y facilitó que el cadáver del dictador fuese enterrado en el Cementerio de los Héroes, en Manila, el 18 de noviembre de 2016.
