Unas 5.000 personas han sido evacuadas en el norte de Filipinas ante la inminente llegada del tifón Kalamaegi, que se espera que toque tierra en la provincia de Cagayan en las próximas horas después de haberse fortalecido.
"Estamos preparados para la llegada de la tormenta", señaló a medios locales el gobernador de Cagayan, Manuel Mamba, que también informó sobre el corte de electricidad en las ciudades de Gonzaga y Santa Ana como medida de precaución.
Ante la proximidad de Kalamaegi, que el lunes pasó de tormenta tropical severa a tifón, las provincias más septentrionales de Filipinas, como Cagayan, Isabela, Ilocos o Batanes, ya han comenzado a sufrir lluvias y vientos, que se intensificarán durante el día.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Meteorología (Pagasa) señaló que el tifón perderá fuerza una vez toque tierra.
El tifón -bautizado localmente como Ramón- se ubicaba a las 07.00 hora local de este martes (20:00 hora chilena del lunes) a 110 kilómetros al este de la localidad de Calayan, provincia de Cagayan.
La tormenta se desplaza lentamente en dirección noroeste con vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora y rachas de 150.
Aunque el Pagasa ya dio terminada la temporada de ciclones en octubre, Kalamaegi será el mayor tifón que azote Filipinas este año, que ha sido especialmente tranquilo respecto a tormentas tropicales.
Terremoto en isla del sur
Al menos tres personas han resultado heridas leves y se contabilizan importantes daños materiales a raíz del terremoto de magnitud 5,9 que sacudió este lunes la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas.
El epicentro del sismo se localizó a ocho kilómetros de la localidad de Kadingilan y el hipocentro a cinco kilómetros de profundidad, informó el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs).
Los tres heridos reportados hasta el momento son de la ciudad de Kadingilan, donde varios edificios gubernamentales y un hotel han sufrido daños importantes, aunque las autoridades todavía tienen que evaluar el alcance, según informó la Oficina Local de Reducción de Riesgo de Desastres.
Filipinas se asienta sobre el llamado 'Anillo de Fuego del Pacífico', una zona que acumula alrededor del 90 por ciento de la actividad sísmica y volcánica del mundo y que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.
Entre mediados y finales de octubre se registraron tres fuertes terremotos, superiores a magnitud 6, en las provincias de Cotabato y Davao del Sur, también en la isla de Mindanao, que dejaron 24 muertos, centenares de heridos y más de 30.000 personas evacuadas de sus hogares.
El último gran terremoto que golpeó el país fue un temblor de 7,1 que mató a más de 220 personas en el centro de Filipinas en octubre de 2013; y en julio de 1990, más de 2.400 personas murieron en la isla de Luzón por un seísmo de 7,8, uno de los más fuertes que han azotado el país.