Gloria Macapagal Arroyo señaló que a lo largo de la última semana la situación se normalizó y que todos los responsables de seguridad le garantizaron que está bajo control.
La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, anunció este viernes el levantamiento del estado de emergencia nacional que declaró hace una semana en respuesta a una supuesta intentona golpista.
"Estoy contenta de anunciar que a partir de hoy ya no está en vigor el estado de emergencia", dijo Arroyo en un mensaje televisado a la nación.
La mandataria, que insistió en la versión oficial de que se había neutralizado una conspiración de militares derechistas y de la oposición de extrema izquierda, señaló que a lo largo de la última semana la situación se fue normalizando y que todos los responsables de seguridad le habían garantizado que ya estaba bajo control.
Los responsables de seguridad habían rebajado, el pasado jueves, el nivel de alerta y señalado que la amenaza de un golpe de Estado había cedido.
Arroyo dio las gracias a la Policía y a las Fuerzas Armadas por permanecer fieles a la cadena de mando, y subrayó que las personas implicadas en la "conspiración" harán frente a "todo el peso de la ley".
Las autoridades filipinas dieron una lista de medio centenar de personas contra las que se presentarán cargos por implicación en la supuesta intentona golpista, que debía haber tenido lugar el pasado viernes 24 de febrero durante las manifestaciones previstas para conmemorar el 20 aniversario de la revuelta pacífica que acabó con la dictadura de Marcos.
Entre las primeras 16 personalidades a las que se ha acusado se encuentran varios militares así como seis parlamentarios de partidos de izquierda.
Uno de ellos, Crispín Beltrán, fue detenido el sábado 26, mientras los otros cinco, de los grupos Bayan Muna, Gabriela y Anakpawis (de inspiración comunista) están refugiados en la sede del Parlamento, donde obtuvieron protección para no ser arrestados. (EFE)
