Una semana después del terremoto y tsunami que golpeó la isla de Célebes, los equipos de rescate de Indonesia encontraron con vida a 31 menores que habían quedado atrapados en dos colegios.
Los menores fueron rescatados en dos centros de formación profesional, 23 de ellos en uno del subdistrito de Marawola, en Sigi; y otros ocho en uno de Tondo, poblaciones situadas al sur y al norte de Palu, declaró a EFE el portavoz de Basarnas, Yusuf Latif.
El funcionario no pudo precisar la edad de los estudiantes, que quedaron aislados sin ningún adulto en estos centros educativos, donde, por lo general, suelen acudir alumnos de entre 15 y 17 años.
"La catástrofe ocurrió en viernes por lo que (los adolescentes) todavía estaban estudiando en las escuelas", declaró Latif, que aprovechó de destacar que todos los jóvenes ya se encuentran de vuelta con sus familiares.
Más de 70 mil desplazados
Cabe señalar que las autoridades elevaron a 1.649 el número de muertos provocados por el terremoto, el tsunami y las avalanchas de barro, que afectaron la región central de Célebes, donde más de 70 mil personas se han visto desplazadas.
Más de mil personas continúan sepultadas bajo los escombros y el barro, según estimaciones oficiales y de ONG.
Masiva fuga de reos
En tanto, más de mil presos continúan fugados luego de que el sismo derribara los muros de seis prisiones y centros de detención.
En Palu, la capital provincial y la ciudad más afectada por el desastre, están en paradero desconocido 314 reclusos de la prisión preventiva, 419 de la cárcel para hombres, 44 de la de mujeres y 13 de un correccional de menores, según datos del ministerio de justicia.
Tampoco se han presentado a las autoridades 235 internos en el centro de detención preventiva de la ciudad de Donggala y otros 6 del presidio de Parigi Moutong, municipio que da al golfo de Tomini.
"Hay sanciones estrictas para los presos que exceden la fecha límite de una semana para entregarse. Les urgimos a que vuelvan a las prisiones y centros de detención en los que estaban antes", avisó en un comunicado el secretario del Directorio General de Correcionales, Liberti Sitinjak.
Hasta el momento, solo 300 presos se entregaron a las autoridades en los días posteriores al terremoto, la mayoría de ellos de los centros penitenciarios de la prisión preventiva y la cárcel de Palu, las más pobladas con 465 y 549 reclusos respectivamente.