Las autoridades de Indonesia concluyeron hoy sábado, tras dos semanas, la búsqueda de víctimas del accidente del avión de la aerolínea de bajo coste Lion Air, que se estrelló en el mar de Java a los pocos minutos de despegar con 189 personas a bordo.
El director general de la agencia de Búsqueda y Rescate (Basarnas), Muhammad Syaugi, anunció en un comunicado el fin de las labores de recuperación de cuerpos, pero seguirá buscando en el suelo marino la segunda caja negra del Boeing 737 Max 8 siniestrado, que grabó las conversaciones en la cabina.
El operativo de rescate, puesto en marcha tras el accidente el pasado 29 de octubre, no ha hallado ningún sobreviviente, pero sí ha sacado del mar casi 200 bolsas con restos de víctimas, de las que se han podido identificar a 77.
El avión del vuelo JT610 se precipitó contra el mar a los 13 minutos de despegar de Yakarta con destino a una isla vecina y poco después de que el piloto solicitase regresar al aeropuerto de la capital.
Los presutos problemas técnicos
Lion Air admitió problemas técnicos en el penúltimo vuelo aunque aseguró que fueron solventados antes de despegar, mientras que el ministerio de Transporte aseguró que el avión paso todas las inspecciones y tenía los certificados en regla.
Desde que Lion Air fue fundada en 1999 se han registrado media docena de accidentes menores y uno mortal, el sucedido en 2004 en la ciudad de Solo y donde perecieron 25 personas, un historial que ha puesto en entredicho su reputación.