Incidente de fuego cruzado en la frontera revivió los temores.
Globos con panfletos anti-norcoreanos sembraron la discordia.
Norte y Sur permanecen técnicamente enfrentadas desde la Guerra de Corea, que finalizó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz definitivo.
Corea del Norte amenazó este sábado con cancelar las conversaciones de alto nivel con Corea del Sur programadas para noviembre después que se produjera un incidente de fuego cruzado en la frontera entre los dos países este viernes por la noche.
El incidente fue originado por unos disparos desde el lado norcoreano tras el lanzamiento de globos por parte de manifestantes surcoreanos contrarios al régimen de Pyongyang, que se habían concentrado cerca de la fronteriza zona desmilitarizada.
En un artículo publicado por la página web norcoreana Uriminzokkiri, el régimen acusó al Gobierno de Seúl no solo de "no tomar las medidas adecuadas para evitar el lanzamiento de la campaña de propaganda", sino que además le culpó de "hacer la vista gorda" e incluso de ponerse del lado de los manifestantes.
El régimen comunista aseguró que "esta medida irresponsable y provocadora daña catastróficamente los lazos entre las dos Coreas" y que los esfuerzos por mantener las conversaciones de alto nivel entre los dos países se van por el desagüe".
El intercambio de fuego, que no causó ni víctimas, ocurrió dos horas después de una concentración de activistas surcoreanos en la localidad fronteriza de Paju, en la que se lanzaron al vuelo unos 200.000 globos que portaban panfletos anti-norcoreanos, según informó la agencia local Yonhap.
El pasado jueves, Pyongyang advirtió de que Seúl se enfrentaría a "una catástrofe incontrolable" si no evitaba el acto de lanzamiento de globos que había sido convocado para el viernes.
Durante una inusual visita de destacadas autoridades del régimen norcoreano a Corea del Sur a principios de octubre, en el marco de los Juegos Asiáticos, ambas partes acordaron celebrar nuevas conversaciones de alto nivel.
