¿Qué está pasando en Nagorno Karabaj?
El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la Unión Soviética.
El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la Unión Soviética.
El conflicto de Nagorno Karabaj, el más antiguo en el espacio postsoviético, amenaza con una nueva escalada bélica en el Cáucaso Sur tras lanzar este martes Azerbaiyán una "operación antiterrorista" en respuesta a presuntas provocaciones de fuerzas armadas armenias.
Estas son algunas de las claves de la disputa territorial que surgió entre Armenia y Azerbaiyán en el ocaso de la URSS y se ha prolongado desde entonces por más de tres décadas.
En 1988, durante el proceso de la "perestroika", la entonces autonomía azerbaiyana poblada en su mayoría por armenios anunció el deseo de escindirse de Azerbaiyán para unirse a la vecina Armenia.
Después, el Parlamento de la República Socialista de Armenia aprobó -en el mismo 1988- la incorporación del territorio de Nagorno Karabaj, paso que nunca llegó a producirse puesto que el Gobierno central de la URSS bloqueó esa decisión.
Las tendencias nacionalistas en Azerbaiyán y Armenia continuaron creciendo y en 1992 entre las dos repúblicas emergentes estalló una cruenta guerra por el control de Nagorno Karabaj.
Los enfrentamientos bélicos se prolongaron tres años y causaron unos 25.000 muertos. Como resultado, Azerbaiyán perdió el control sobre Nagorno Karabaj y siete distritos adyacentes, ocupados por la parte armenia, que los consideraba como una "franja de seguridad".
Durante la guerra, en diciembre de 1991, en Karabaj se celebró un referéndum en el cual el 99,89% de la población se pronunció a favor de la proclamación del territorio separatista como una república independiente.
Sin embargo, la autoproclamada república de Nagorno Karabaj hasta el momento no ha sido reconocida por ningún miembro de la comunidad internacional, incluida Armenia.
En 1994, entre las tres partes del conflicto -Azerbaiyán, Armenia y Nagorno Karabaj- fue suscrita una tregua, en una ceremonia que tuvo lugar en la capital de Kirguistán, Biskek, bajo el auspicio de Rusia.
Simultáneamente, en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europea (OSCE) fue creado el Grupo de Minsk para el arreglo en Karabaj, copresidido por Rusia, Francia y Estados Unidos.
A pesar de todo el esfuerzo de los mediadores, las partes enfrentadas no lograron un compromiso.
Según Armenia, una de las razones es que Nagorno Karabaj había sido excluido del proceso negociador, poco después de la firma de alto el fuego.
Mientras, Azerbaiyán insistía en que la solución del conflicto pasaba necesariamente por la liberación de los territorios ocupados, demanda que ha sido respaldada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Tras varios años de calma relativa en la línea de separación de fuerzas, en abril de 2016 en Nagorno Karabaj fueron registrados nuevos enfrentamientos que reavivaron los temores de un conflicto a gran escala y recibieron el nombre de la "guerra de los cuatro días".
Durante esa escalada, murieron al menos tres centenares de personas en ambos bandos y varios centenares resultaron heridos.
Entre 2016 y 2020 los choques entre los dos países comenzaron a registrarse no solo en la zona de Nagorno Karabaj, sino también en la frontera estatal entre Armenia y Azerbaiyán.
Durante estos enfrentamientos, que causaron más de 20 muertos en ambos lados del conflicto, las partes emplearon no solo armas ligeras sino también artillería pesada y aviación.
La segunda guerra de Nagorno Karabaj comenzó el 27 de septiembre de 2020 con bombardeos azerbaiyanos en todo el frente y de Stepanakert (Jankendi, según Azerbaiyán), la capital del enclave.
Las fuerzas azerbaiyanas lograron recuperar cientos de localidades en las regiones controladas por Armenia y tomaron la ciudad de Shushá, cercana a Stepanakert.
La guerra, en la que murieron más de 2.800 militares azerbaiyanos y 2.900 militares armenios, se extendió hasta el 10 de noviembre, cuando concluyó gracias a los esfuerzos mediadores de Rusia, que sentó a la mesa al presidente azerí, Ilham Alíev, y el primer ministro armenio, Nikol Pashinián.
Como parte del acuerdo, Rusia estableció un contingente de paz que debía velar por el cumplimiento de los acuerdos por ambas partes.
Aunque el acuerdo a tres bandas detuvo las hostilidades, las tensiones entre ambas partes se mantuvieron y las negociaciones para llegar a un acuerdo de paz quedaron en papel mojado.
El contingente de paz ruso denunció en reiteradas ocasiones violaciones del cese al fuego en la zona bajo su control.
A ello se sumaron ataques fronterizos de los que ambas partes se acusaron mutuamente, en los cuales murieron más de dos centenares de militares de los dos bandos.
Pero el mayor factor de tensión fue el bloqueo impuesto en diciembre de 2022 por Azerbaiyán al corredor de Lachin, que une el enclave de Nagorno Karabaj con Armenia, con el argumento de que Ereván lo utilizaba para extraer ilegalmente recursos naturales azerbaiyanos y suministrar armas a la autoproclamada república.
Armenia acusó a Azerbaiyán de genocidio, al tratar de matar de hambre a la población karabají u obligarla a abandonar sus hogares.