Azerbaiyán aseguró que sus tropas "doblegaron la resistencia del enemigo, lo obligaron a replegarse y consiguieron avanzar" en varios frentes de la zona en conflicto.
Se estima que casi 160 militares armenios han muerto desde el 27 de septiembre, cuando estallaron las acciones bélicas.
Los combates en la zona de Nagorno Karabaj se han recrudecido en las últimas horas, según las informaciones ofrecidas hoy por las autoridades tanto azerbaiyanas como armenias.
El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán señaló que las fuerzas azerbaiyanas se hicieron con las alturas que dominan la localidad de Madagiz, perteneciente el distrito Tartar, ocupado por los armenios y que se encuentra al este de Nagorno Karabaj
En el sector Fuzulí-Dzhebrail, al sur de Karabaj, la tropas azerbaiyanas "doblegaron la resistencia del enemigo, lo obligaron a replegarse y consiguieron avanzar", agregó el comunicado militar azerbaiyano, que no dio más detalles de la ofensiva ni informó de bajas propias.
Según Bakú, las fuerzas azerbaiyanas también controlan la situación en la zona montañosa de Murovgdav, al norte de Nagorno Karabaj.
A su vez, el Ministerio de Defensa de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj (RNK) aseguró que "se libran combates en todos los sectores del frente".
De acuerdo con el parte de esa cartera, "las unidades del ejército de Defensa de la RNK rechazan todos los ataques del enemigo, que pierde hombres y armamento".
"No se han producido cambios sustanciales en la situación operativo-táctica", añade el comunicado.
El viceministro de Defensa de la RNK, Artur Sarkisián, informó hoy de que otros 54 militares armenios murieron en los combates con las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán, con lo que ascienden a 158 las bajas mortales desde el 27 de septiembre pasado, cuando estallaron las acciones bélicas.
Este jueves, los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, Estados Unidos, Donald Trump, y Francia, Emmanuel Macron, condenaron de "manera firme" los choques armados en la zona de Nagorno Karabaj.
"Llamamos a (...) Armenia y Azerbaiyán a asumir inmediatamente, de buena fe y sin condiciones previas la obligación de reanudar las negociaciones para el arreglo" del conflicto, señalaron en una declaración conjunta.
