"Es un comportamiento inaceptable equivalente a borrar la historia y una falta de consideración con la comunidad", dicen los familiares de las víctimas.
El gobierno aseguró que los navíos serán reconstruidos "exactamente igual".
Familiares de las víctimas en Tailandia del tsunami de 2004, que causó más de 230.000 muertos en una docena de países bañados por el océano Índico, han mostrado su indignación por el desguace de dos barcos del museo que recuerda la tragedia.
"Es un comportamiento inaceptable equivalente a borrar la historia y una falta de consideración con la comunidad", señaló Maitree Jongkraijug, coordinador de la asociación de víctimas Red de Andamán, en una publicación de Facebook.
Los dos navíos, que fueron arrastrados tierra adentro por las olas gigantes del tsunami, se encontraban a la entrada de un museo para recordar la catástrofe en la occidental provincia de Phang Nga, una de las regiones golpeadas por el desastre natural.
La directora de la oficina provincial de Cultura, Piyanuch Srisuk, afirmó a Efe que las embarcaciones serán reconstruidas "exactamente igual" para el nuevo museo, que se encuentra "en fase de diseño".
Una versión de la que desconfían los familiares de las víctimas que piden una explicación y el despido de Piyanuch.
"No creemos que el Gobierno los vaya a reconstruir tal y como dicen. Estamos tristes mientras preparamos la conmemoración del catorce aniversario de la tragedia", sucedida el 26 de diciembre de 2004, apuntó en su escrito Maitree.
El Ministerio de Cultura adquirió los barcos por 11 millones de bat (334.000 dólares o 293.000 euros) para que formaran parte del parque conmemorativo.
El mal estado de las embarcaciones a raíz de un deficiente trabajo de conservación, según los familiares, llevó a las autoridades a la decisión del desmonte por razones de seguridad.
Cultura cuenta con un presupuesto de 30 millones de bat (910.000 dólares o 800.000 millones de euros) para construir un nuevo museo, en el que se trabaja desde junio.
El tsunami de 2004 asoló algunas áreas costeras de las provincias de Phuket, Pang Nga, Krabi, Trang, y Satun y dañó varias barreras de corales que se encontraban en un proceso de deterioro debido a la acción de hombre.
Cerca de 226.500 personas murieron, la mayor parte en Indonesia, en la docena de países del océano Índico a los que el tsunami llegó con fuerza tras el maremoto registrado al oeste de Sumatra.
