La Unión Europea (UE) suspendió este lunes sus visitas oficiales a Tailandia y las de representantes tailandeses a Bruselas hasta que se restaure el orden democrático en el país e instó a la cúpula militar a convocar "urgentemente" elecciones "creíbles e inclusivas".
"En este contexto, la UE se ve obligada a reconsiderar su compromiso y las visitas oficiales hacia y desde Tailandia han sido suspendidas", según las conclusiones acordadas por los ministros de Exteriores de los Veintiocho.
Además, los responsables comunitarios y los nacionales se comprometieron a no firmar el acuerdo de asociación y cooperación entre la Unión y Tailandia "hasta que se constituya un Gobierno elegido democráticamente" y avisaron de que otros acuerdos con el país "en su caso, se verán afectados".
Los Veintiocho también indicaron que están "revisando" su cooperación militar con el país asiático.
Los ministros de Exteriores hicieron un llamado a la cúpula militar que se hizo con el poder en Tailandia tras el golpe de Estado del pasado 22 de mayo a "restaurar, con carácter de urgencia, el proceso democrático legítimo y de la Constitución, a través de elecciones creíbles e inclusivas".
En este sentido, señalaron que la hoja de ruta anunciada por las autoridades militares que prevén destinar más de un año a reformar el sistema político y redactar una nueva Constitución antes de convocar elecciones "se queda corta" para lograr "la vuelta a un orden constitucional que la situación requiere".
"Sólo una hoja de ruta rápida y creíble para el retorno al orden constitucional y la celebración de elecciones creíbles e incluyentes permitirá mantener el apoyo de la UE", advirtieron los Veintiocho.
Relaciones "en revisión"
"El Consejo ha decidido que la UE mantendrá sus relaciones con Tailandia en revisión y que considerará tomar otras posibles medidas (contra el país), en función de las circunstancias", añadieron.
El Consejo de Exteriores pidió también a todas las partes que mantengan una "máxima moderación" y que respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Además, los socios comunitarios instaron a las autoridades militares a liberar a todos los presos políticos y que se abstengan de llevar a cabo más arrestos por razones políticas, así como a poner fin a la censura.
Unos 511 personas, en su mayoría políticos, periodistas y activistas cercanos al gobierno depuesto, han sido arrestados por la junta militar, aunque la mayoría fueron puestos en libertad pasados varios días.
Tailandia padece una grave crisis política desde la asonada en 2006 contra Thaksin Shinawatra, quien vive en el exilio para evitar una condena de dos años de cárcel por corrupción y a quien sus detractores acusaban de dirigir el Ejecutivo desde la distancia.
Thaksin y sus aliados han ganado todas las citas electorales desde 2001, pero cuentan con la oposición de importantes sectores de la jerarquía militar, así como de gran parte de las clases medias y el electorado del sur.
Los militares tailandeses han protagonizado 19 intentonas golpistas, de las que consumaron 12 con éxito, desde el fin de la monarquía absoluta en 1932.