Taiwán llevará a cabo una serie de maniobras con fuego real en las islas Kinmen, un archipiélago bajo control taiwanés ubicado a escasos kilómetros de China, con el objetivo de "mejorar el entrenamiento de los soldados y aumentar la efectividad general del combate".
Los ejercicios tendrán lugar simultáneamente en varios puntos de las islas entre las 09:00 y las 17:00 horas del 19 de julio (21:00 hora chilena del día 18 y 05:00 del 19), con una altura de trayectoria máxima de los proyectiles de 1.000 pies (305 metros), según la agencia estatal de noticias CNA.
Los simulacros con fuego real se realizarán en las islas Houyu y Caoyu, así como en aguas cercanas a las islas Dadan, Erdan, Leiyu, Shiyu, Fuxingyu y Dongding.
El Ejército taiwanés también conducirá maniobras con fuego real en la isla Beiding el 20 de julio, de acuerdo al mismo medio, que no ha detallado el tipo de armamento que se empleará durante las dos jornadas de maniobras.
TENSIÓN CRECIENTE
Estos ejercicios sucederán a pocos días del inicio de las maniobras Han Kuang, los simulacros de defensa anuales del Ejército taiwanés en los que se pone a prueba la capacidad de respuesta de las tropas ante una invasión de China.
Como parte de esos ejercicios, que se extenderán del 22 al 26 de julio, las fuerzas isleñas organizarán prácticas con fuego real en aguas al sur de las islas Kinmen el 23 de julio, con una altura de trayectoria máxima de 6.000 pies (1.828 metros).
Las maniobras Han Kuang de este año tendrán lugar en un contexto de creciente tensión entre Taiwán y China, que se ha recrudecido a raíz de la toma de posesión del soberanista William Lai (Lai Ching-te) como nuevo presidente taiwanés el pasado 20 de mayo.
Desde entonces, el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán ha detectado un total de 1.030 aeronaves del Ejército chino operando en los alrededores de la isla, de las cuales 765 cruzaron la línea divisoria del estrecho o vulneraron la autoproclamada Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa.
El mandatario isleño ha ofrecido diálogo al Gobierno chino en varias ocasiones, sobre la base de que la República Popular China y la República de China (nombre oficial de Taiwán) "no están subordinadas entre sí"; un planteamiento rechazado de forma rotunda por Pekín, que considera a la isla como parte de su territorio.