Una veintena de representantes del sector del transporte pesado internacional de Bolivia protestaron este martes frente al consulado de Chile en La Paz para denunciar que son objeto de un "trato humillante" de parte de las autoridades y ciudadanos chilenos en el puerto de Arica.
El dirigente de la Cámara del Transporte Pesado de la ciudad de El Alto, Gustavo Rivadeneira, explicó que el alcalde de Arica, Salvador Urrutia, cerró los garajes donde resguardaban sus vehículos, algo que ocasiona "inseguridad ciudadana" porque los transportistas tienen que dejar sus camiones en la calle arriesgándose a sufrir robos.
Además, denunció Rivadeneira, los ciudadanos chilenos no permiten estacionar los vehículos en la calle y quien lo hace se arriesga a recibir multas por parte de Carabineros.
"Se está vulnerando la condición humana de nuestros transportistas en territorio chileno porque no cuentan con servicios higiénicos ni sanitarios para realizar su correspondiente aseo", afirmó el dirigente.
En opinión de Rivadeneira, los gobiernos de Chile y Bolivia "tienen que sentarse a dialogar" porque "no pueden sacrificar a un sector que está soportando el peso" de los problemas históricos de ambos países.
El representante de los transportistas de El Alto explicó que la privatización de la gestión de los puertos chilenos ha restado fluidez al diálogo bilateral y la búsqueda de beneficio perjudica la eficiencia de los servicios.
Tras alrededor de una hora de concentración, una delegación de dirigentes del transporte se reunió con el cónsul general de Chile, Milenko Skoknic, que no adquirió compromisos concretos con los bolivianos pero sí transmitirá a las autoridades de su país las quejas del sector.