Una corte boliviana impuso una condena de 30 años de cárcel a dos policías hallados culpables por la violación, en al menos dos ocasiones, de una niña de 11 años en 2021 en la sureña ciudad de Villamontes.
El caso tiene como sentenciados a los policías Wilber Rodríguez Vía y Ronald Uncari Usnayo, ambos de 25 años, que enfrentaron cargos de "violación de infante, niña, niño o adolescente con agravante", manifestó este miércoles la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez.
La funcionaria explicó que durante la audiencia final del juicio oral se pudo establecer con "pruebas contundentes" la responsabilidad de ambos policías.
LOS HECHOS
En la investigación se estableció que fue primero Rodríguez Vía quien en febrero de 2021 se ganó la confianza de la víctima a través de contactos por redes sociales para citarla "en un lugar poco transitado" y que utilizó una patrulla policial para recogerla y consumar el crimen, señaló la fiscal del caso Ángela Coronado.
Coronado también detalló que un nuevo encuentro se produjo en abril de ese año y que en aquella ocasión también participó el policía Uncari Usnayo y que "ambos procedieron a vejarla".
Sin embargo, esas agresiones recién salieron a la luz un mes después cuando la madre de la menor revisó el teléfono de la pequeña donde halló mensajes comprometedores por lo que presentó una denuncia ante la Fiscalía.
Por su parte, la fiscal departamental mencionó que la acusación en el juicio se sustentó en el informe psicológico y la declaración de la menor, además del informe médico que "demuestra la existencia del hecho delictivo" junto a otras labores de investigación.
VIOLENCIA DE GÉNERO EN BOLIVIA
Un reciente informe de la Fiscalía estableció que el abuso sexual y las violaciones son algunos de los crímenes más denunciados en el primer trimestre del año.
Entre el 1 de enero y el 31 de marzo de este año se produjeron en Bolivia 9.527 denuncias por violencia doméstica, 682 por abuso sexual, 611 relacionadas con violación a menores de edad y por estupro fueron 368 los casos registrados.
El Gobierno boliviano declaró esta gestión como el "Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización por una Vida Libre de Violencia contra las Mujeres" ante los recurrentes casos de violencia machista como feminicidios y agresiones contra mujeres y menores de edad en el país.