La consulta autonómica cobra importancia por ser esta la región que concentra las mayores reservas de gas de Bolivia, que constituyen su principal fuente de ingresos.
La región boliviana de Tarija inició este domingo el referendo sobre su estatuto de autonomía con la apertura de las mesas de votación y cortes de carreteras en dos localidades fronterizas con Argentina, en protesta por la celebración de esta consulta.
Un total de 173.231 tarijeños están llamados a participar en la jornada que cierra el ciclo de los referendos autonomistas promovidos por los dirigentes opositores al presidente Evo Morales de las regiones de la "media luna", como se conoce al territorio que integran Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.
Todas estas consultas han sido convocadas al margen del Gobierno de Bolivia y de la Corte Electoral Nacional, instituciones que rechazan los referendos y los estatutos que se someten a votación al considerarlos "inconstitucionales" y "separatistas".
En Tarija la jornada consultiva comenzó a partir de las 08:00 horas con normalidad y sin incidentes, mientras que en algunas localidades de la región, grupos seguidores de Morales y contrarios a la celebración del referendo, realizan bloqueos de carreteras.
La consulta autonómica de Tarija cobra especial interés al tratarse de la región que concentra las mayores reservas de gas de Bolivia, en concreto, unos 40 billones de pies cúbicos que alimentan los mercados de Argentina y Brasil y que constituyen la principal fuente de ingresos del país.
No obstante, el gobernador de esta región, el opositor Mario Cossío, aseguró que la pretensión del proceso autonómico no es "apropiarse" del gas sino llevar a cabo una gestión compartida con el Estado.
Los gobernadores de los departamentos de Santa Cruz, Beni y
Pando, que ya han aprobado sus estatutos en consultas similares, se encuentran desde el sábado en Tarija para apoyar el proceso autonómico en este departamento. (EFE)
