El Gobierno de Argentina denunció este sábado la detención de un diputado de ese país que viajó junto a otros legisladores a Bolivia para participar como observador de las elecciones presidenciales de este domingo.
"Legisladores argentinos fueron maltratados al llegar a La Paz para cumplir con sus tareas de veedores de las elecciones del próximo domingo. Es directa responsabilidad del gobierno de facto de Jeanine Añez preservar la integridad de la delegación argentina", dijo el presidente argentino, Alberto Fernández, a través de su perfil en la red social Twitter.
Según denunció la Cancillería argentina, el diputado Federico Fagioli, del oficialista Frente de Todos, fue detenido este viernes al arribar al aeropuerto de El Alto.
Fagioli, junto con los también diputados oficialistas Leonardo Grosso y Paula Penacca y el senador Guillermo Snopek, fue invitado a participar como observado de las elecciones por la presidenta de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, Eva Copa.
Desde el perfil en Twitter de Fagioli, se señala que el diputado argentino, al momento de llegar a El Alto, fue retenido y violentado y le quitaron sus pertenencias.
Críticas de Morales
Lo sucedido también fue repudiado por el expresidente boliviano Evo Morales, que reside desde diciembre pasado en Argentina y de estrechos lazos con el Gobierno de Alberto Fernández.
"Repudiamos acto bochornoso del gobierno de facto contra el diputado Fagioli, miembro de la Misión de Observación del Congreso argentino para las elecciones del domingo en Bolivia. Fue retenido ilegalmente y despojado de sus documentos a su llegada al aeropuerto de El Alto", dijo Morales en Twitter.
El ex mandatario señaló que "ante la mirada de la comunidad internacional, el gobierno de facto amenaza, persigue e impide con violencia ingreso de observadores para las elecciones del domingo procedentes de varios países, cuya presencia es una garantía de transparencia electoral".
Sostuvo que "pese a las dificultades, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia tiene la misión histórica con el país de garantizar elecciones democráticas, libres y transparentes para retornar a la democracia con cada uno de los votos de los bolivianos".
Bolivia negó acusación
Por su parte, el gobierno interino de Bolivia aseguró que no fue detenido ningún diputado argentino al ingresar en el país.
"Jamás se detuvo a nadie", dijo el ministro interino de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, en rueda de prensa en La Paz.
El ministro transitorio calificó de "desinformación" este tipo de denuncias y reiteró que ni la Policía ni Migración detuvieron a nadie anoche en el aeropuerto internacional de El Alto, junto a La Paz.
Arturo Murillo añadió que el diputado argentino Federico Fagioli no es bienvenido a Bolivia, mientras que con el resto de parlamentarios declaró que no hay problema.
Murillo agregó que Fagioli mintió a Migración al negar que el año pasado estuvo en Bolivia, lo que afirmó que es un delito, pero el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia y la Organización de los Estados Americanos desde Washington pidieron que se le dejara entrar al país.
Al respecto, lamentó el "escándalo" que hubo en el aeropuerto, del que culpó a la "izquierda".
El titular del Gobierno señaló que Bolivia permite la entrada de quien llegue al país para acompañar las elecciones generales, le guste o no al Ejecutivo interino y sea o no de su línea política. No obstante, pidió que "no haga injerencia" ni "vengan a meterse en problemas internos".