El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió un "castigo ejemplar" para los militares responsables de custodiar la medalla presidencial, una joya de valor incalculable que fue robada frente a un prostíbulo y recuperada en una iglesia.
"No podía entender que algunos hermanos militares tengan una irresponsabilidad de perder la medalla presidencial, duele mucho, a todos, me dejaron sin medalla el día de ayer", lamentó Morales en un acto en la ciudad boliviana de Cochabamba.
El mandatario debía lucir ayer miércoles en esta ciudad la medalla y la banda presidencial, que también fue robada, pero no pudo hacerlo en los actos del día de las Fuerzas Armadas bolivianas.
La medalla y la banda fueron robadas el pasado martes del auto que el militar encargado de llevarlas en un vuelo a Cochabamba había estacionado en una zona de prostíbulos cerca del aeropuerto de El Alto, ciudad vecina de La Paz.
"Hay responsabilidades, porque la medalla presidencial especialmente está en las bóvedas del Banco Central de Bolivia y solo la casa militar puede recoger", comentó al respecto.
El banco guarda los símbolos presidenciales en una cámara de seguridad, mientras que el Ejército se encarga de su traslado cuando los usa el presidente.
"Hay un jefe de casa militar, siempre es un general, y su pequeño equipo de trabajo y que ese equipo de trabajo sean tan irresponsables", criticó el jefe de Gobierno.
Al respecto, explicó que decidió "dejar en manos del mando militar al jefe de la casa militar y a todo su equipo de trabajo para que se investigue, que se dé castigo ejemplar para que nunca más vuelva a ocurrir esto".
Investigación interna
El Ministerio de Defensa de Bolivia anunció una investigación a mandos militares a raíz del robo.
El presidente felicitó a la Policía Boliviana por haber recuperado "en menos de 24 horas la medalla", después de que una llamada anónima alertara de que fue depositada a la entrada de una iglesia en La Paz.
El comando en jefe de las Fuerzas Armadas boliviana verá "qué corresponde hacer, algún sumario, algún castigo ejemplar, porque no puede ocurrir esto", reiteró el mandatario.
Un teniente de las Fuerzas Armadas, que trabaja para el Palacio de Gobierno de Bolivia, tenía que llevar la medalla de oro y diamantes a Cochabamba, pero la dejó en su auto en la calle en la zona de prostíbulos y unos delincuentes, según la Policía boliviana, la sustrajeron del vehículo.
El militar denunció el robo pero fue detenido, acusado de incumplimiento de deber, y la Policía desplegó un importante operativo para encontrar los símbolos presidenciales.
Un peruano fue detenido por su supuesta relación con el robo, mientras la Policía busca al resto, posiblemente otros tres.
La medalla está considerada una joya única en América, según la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí, para quien "el valor monetario de esta pieza es incalculable".
La joya fue un regalo al libertador Simón Bolívar en 1825 por la independencia de Bolivia y tras su muerte en 1830 volvió al país.