El presidente de Bolivia, Evo Morales, llegó durante la noche de este miércoles al aeropuerto de El Alto, vecino a La Paz, donde le esperaba todo su gabinete con el vicepresidente Alvaro García Linera al frente.
Morales arribó finalmente a su país en medio de una grave crisis diplomática entre Europa y Latinoamérica, después de que Francia, Italia y Portugal negaran el sobrevuelo y aterrizaje de su avión presidencial por sospechas de que trasladara al ex analista de la CIA Edward Snowden.
"Primero expresar nuestra enorme satisfacción por la gran unidad del pueblo boliviano, por esa reacción inmediata frente a intentos de amedrentamientos del imperio", aseguró.
Añadió que "en segundo lugar, saludar a nuestro vicepresidente, nuestro canciller, a todos los ministros y ministras, todas las autoridades, por asumir de manera inmediata una defensa por la unidad y soberanía, no solamente de Bolivia sino que del continente".
Dijo que lo sucedido en Europa "es una abierta provocación a los pueblos de Sudamérica", añadiendo que "nunca nos van a amedrentar".
"Seguramente el imperio y sus sirvientes han caído en eso, pero no es tiempo de imperios", afirmó el mandatario.
"Nunca nos van a asustar porque somos un pueblo que tiene dignidad y soberanía", aseguró.
Morales dijo que "he visto de cerca cómo algunas potencias se unen para seguir planificando políticas que sólo matan de hambre, que sólo hacen guerras, que sólo piensan en ellos".
"Esta lucha no es por el Evo, es por los pueblos", dijo el mandatario en una breve intervención antes de dejar las instalaciones.
Cientos de bolivianos abarrotaron el aeropuerto de El Alto, donde la policía tuvo que impedir la entrada a más personas ya que se trata de un aeródromo de pequeñas dimensiones.