Campesinos y obreros rechazan el motín policial en demanda de mejoras salariales.
Dirigenta llama a vigilia y movilizaciones en defensa de la democracia.
Grupos sociales, campesinos, obreros y juntas vecinales bolivianas se organizaron para defender al Gobierno de Evo Morales ante el motín policial en demanda de mejoras salariales que ya lleva seis días y que muchos han calificado como un golpe de Estado encubierto.
Ante la negativa de aceptar las propuestas del Gobierno, las organizaciones sociales llamaron a estar atentos. La dirigenta Bartolina Sisa hizo el llamado: "Les pedimos a nuestras bases que no caigan en la provocación. Vamos a instruir a nuestras bases para que se movilicen en todos los departamentos y las que puedan se masificarán a nivel nacional. Vamos a defender a nuestra vigilia en son de paz la democracia que vive Bolivia".
La movilización policial se inició el jueves pasado y los policías exigen nivelar sus sueldos con los de las Fuerzas Armadas, que duplican sus salarios. Actualmente un agente raso gana el equivalente a 90 mil pesos mensuales y sólo se les han propuesto ajustes menores.
Las negociaciones se extendieron toda la noche, que se vieron interrumpidas abruptamente a las cinco de la madrugada y luego se retomaron en La Paz, tras fracasar el fin de semana un primer acuerdo que los sublevados desconocieron. Luego se retomaron las conversdaciones.
AvancesEl viceministro del ramo, Jorge Pérez, dijo que "se avanzó" en el estudio de las demandas de los agentes, cabos y sargentos, pero no dio detalles.
"No quiero entorpecer (las negociaciones). Esperamos la reflexión y (que) en el transcurso de hoy se resuelva este conflicto, para que vuelva la tranquilidad", dijo Pérez a la prensa.
También demandan los sublevados una jubilación con el 100 por ciento del salario, la abrogación de la Ley de Régimen Disciplinario, que según ellos los deja indefensos, y la creación de una defensoría policial.
Los agentes, cabos y sargentos reclaman, además, garantías de que no serán castigados los amotinados ni los que participaron en manifestaciones violentas como las del viernes, cuando saquearon las oficinas del Tribunal Disciplinario y la Inteligencia del cuerpo y quemaron sus archivos.
