El presidente del senado boliviano, el oficialista José Alberto Gonzáles, afirmó que el referendo que consultará en Bolivia si el mandatario Evo Morales puede volver a postular a la jefatura de Estado en los comicios de 2019 se celebraría el 31 de enero de 2016.
El senador dijo en una rueda de prensa que es una "fecha tentativa" en función de la que trabajarán para aprobar los procedimientos legales que permitan la celebración de la consulta.
"No vamos a perder ni una hora, ni un minuto de todo este tiempo y ojalá podamos llegar al 31 de enero del año que viene para poder realizar la consulta al pueblo boliviano", sostuvo el legislador.
La Asamblea Legislativa recibió este jueves de parte de dirigentes sindicales y campesinos el proyecto de ley que busca habilitar a Morales y al vicepresidente del país, Álvaro García Linera, para nuevas candidaturas en las elecciones de 2019.
La propuesta legal plantea que el artículo 168 de la constitución política sea modificado para que permita un mandato y dos reelecciones consecutivas, en lugar de una como ahora establece.
Morales y García Linera iniciaron su primer gobierno en 2006, el segundo en 2010 y el tercero en enero pasado, de tal forma que si ganan en 2019, comenzarían un cuarto mandato consecutivo.
Sin embargo, Morales y sus seguidores sostienen que los mandatos deben ser contados desde 2010, porque ya corresponden al "estado plurinacional" fundado con la constitución de 2009 y que el periodo previo era de la época republicana y no fue concluido, una argumentación que fue avalada por el tribunal constitucional.
El rechazo de la oposición
Con ese razonamiento, que la oposición siempre ha rechazado, los actuales gobernantes estarían hoy en el período fruto de su primera reelección y en 2019 buscarían la segunda, que sería admitida con la reforma legal planteada por los sindicatos aliados de Morales.
El congreso, cuya cámara de diputados y senado están bajo el control mayoritario del oficialismo, debe aprobar la nueva ley con base en la petición sindical, después enviarla en consulta al tribunal constitucional para luego convocar al referendo.
Debido a su representación minoritaria en el legislativo, la oposición no tiene forma de frenar el procedimiento, pero ha acusado a Morales de dañar la democracia buscando perpetuarse en el poder y anunciado que hará una campaña por el "No" en el referendo.
Los opositores creen que Morales y sus seguidores encaminan el tema de la reelección para un cuarto mandato pocos meses después de iniciar el tercero debido al temor de que la crisis económica afecte el panorama político del país.
El ex presidente Jorge Quiroga (2001-2002), que lidera un grupo parlamentario opositor, ha acusado a Morales de comportarse como un "emperador" y de buscar la nueva reelección para "enquistarse en el poder y que siga campeando la corrupción, el despilfarro".
El dirigente político Samuel Doria Medina, jefe de otra facción opositora, dijo en su cuenta de Twitter que la "joven democracia" y la constitución están "amenazadas por el golpe de la re-reelección".
Varios parlamentarios opositores, entre ellos un indígena aimara, posaron en la víspera en el congreso con coronas y promueven en las redes sociales el mensaje "yo también quiero ser rey" como una forma de criticar a Morales y hacer campaña a favor del "No".