El presidente de Bolivia, Evo Morales, retornó a su país tras el proceso de recuperación al que se sometió en Cuba debido a la cirugía en la laringe que le fue practicada el pasado sábado.
El avión presidencial aterrizó en el aeropuerto de la ciudad central de Cochabamba.
El mandatario, quien no hizo declaraciones, fue recibido en esa terminal aérea por el vicepresidente, Álvaro García Linera, sus ministros, jefes militares y policiales, además de líderes sindicales y campesinos afines al Gobierno, quienes le vitorearon.
"Bolivia está muy contenta de recibir nuevamente al presidente", dijo la dirigente campesina Juanita Ancieta en declaraciones al canal estatal Bolivia Tv, que transmitió en vivo la llegada del avión presidencial.
La cirugía realizada a Morales para extraerle una tumoración benigna de la cuerda vocal del lado izquierdo, que le provocaba una ronquera desde hace varios meses, tuvo lugar el sábado en el militar Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (Cimeq), ubicado en un barrio residencial del oeste de La Habana.
Morales podrá hablar muy poco y despacio hasta el próximo sábado, dentro de una semana ya podrá comunicarse normalmente y en dos semanas ya podría retomar su agenda de discursos, según anticipó el lunes el vicepresidente.
El ministro de la Presidencia, René Martínez, que acompañó a Morales en Cuba, declaró a los medios que, por recomendación médica, el gobernante mantendrá un "reposo relativo" hasta el 17 de abril en Cochabamba y no podrá participar de actividades públicas.
Según el ministro, Morales cumplirá con los consejos y se prevé que retome su agenda de trabajo con normalidad después de esa fecha.
El nódulo le fue descubierto al mandatario a principios de este mes en Cuba tras ser atendido de urgencia por una disfonía, sinusitis y dolores de abdomen.
El presidente decidió operarse en la isla caribeña después de que cinco médicos de su país no lograran curarle la disfonía, según el Ejecutivo boliviano, aunque no es la primera vez que Morales se pone en manos de médicos cubanos y en más de una ocasión ha aprovechado viajes a La Habana para someterse a chequeos de salud.