Una publicación periodística trasandina denunció que menores son comercializados por el equivalente a 220 mil pesos chilenos.
"No existe tal situación, sólo se evidenció un caso", replicaron las autoridades paceñas.
El reportaje en cuestión señaló a la ciudad argentina de La Quiaca como "el epicentro de un sistema de trata y tráfico de personas".
La Fiscalía General de Bolivia rechazó este martes una denuncia sobre la supuesta venta de menores en la frontera con Argentina efectuada en un reportaje del Foro de Periodismo Argentino (Fopea) del que hizo eco profusamente la prensa local durante los últimos días.
El fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, explicó que su oficina envió a las localidades de Tupiza y Villazón, en la región de Potosí (en el suroeste del país), a una comisión de fiscales encabezada por el director nacional de Protección a Víctimas, Walter Vizcarra, para investigar la denuncia.
"Queremos certificar, por la seriedad del trabajo que realiza la Fiscalía en el terreno; en el lugar donde hace mención esa publicación de prensa, que no existe tal situación y que sólo se evidenció un caso que ya está pronto a ser cerrado", señaló Guerrero, según un comunicado de prensa difundido por la propia Fiscalía.
El funcionario agregó que la información publicada sobre la supuesta venta de niños en zonas fronterizas de Bolivia y Argentina "está totalmente fuera de la verdad".
Según el reportaje del Fopea, la ciudad argentina de La Quiaca es el "epicentro de un sistema de trata y tráfico de personas" donde se venden niños bolivianos por 330 dólares (unos 220 mil pesos chilenos).
El fiscal general señaló que la comisión del Ministerio Público continúa trabajando en Tupiza y Villazón para indagar a fondo las denuncias y reunirse con representantes de la Policía boliviana y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia en ambos lugares.
