La Cancillería llamó a una "pronta solución pacífica y democrática" a la crisis, luego de que Evo Morales renunciara a la presidencia.
El mandatario altiplánico anunció su dimisión en medio de violentas protestas por supuestos fraudes en las elecciones del pasado 20 de octubre.
El Gobierno de Chile manifestó este domingo por la noche su "preocupación por la interrupción del proceso electoral" en Bolivia que había sido convocado este mismo domingo por el presidente del país, Evo Morales, poco antes de anunciar su dimisión tras casi 14 años en el poder.
"El Gobierno de Chile manifiesta su preocupación por la interrupción del proceso electoral para elegir democráticamente al presidente y por la crisis por la que atraviesa la sociedad boliviana", expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Morales renunció este domingo en medio de violentas protestas por supuestos fraudes en las elecciones del pasado 20 de octubre, y horas después de haber convocado otros comicios, como recomendó la Organización de Estados Americanos (OEA), que dijo haber detectado irregularidades graves en el cómputo de los resultados.
Antes de la dimisión del mandatario, el jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman, sugirió a Morales que renunciase a su cargo.
La Cancillería relató que la comisión electoral de la OEA "cuestionó severamente la integridad del proceso electoral boliviano del pasado 20 de octubre y recomendó una nueva elección", para agregar que en la tarde de este domingo "el presidente Evo Morales presentó su renuncia a su cargo".
El texto no hace mención a la convocatoria de elecciones hecha este domingo por Morales ni a las palabras de la autoridad militar boliviana.
Finalmente, el Gobierno de Chile expresó que "hace votos por una pronta solución pacífica y democrática, en el marco de la Constitución y las leyes del Estado Plurinacional de Bolivia".
