Una comitiva conformada por representantes de dos ministerios, la Policía Boliviana y la Fiscalía se trasladó en caravana hasta la comunidad rural de Bolivia donde se cree que mineros sacrificaron a un niño de 8 años enterrándole vivo, informó una fuente oficial.
La autoridades, uniformados y expertos se trasladaron esta mañana hasta la localidad de Cosnipata, en la provincia Muñecas del departamento occidental de La Paz, para "intervenir e investigar el caso del niño Joel C.A. presuntamente sacrificado", informó en Twitter el ministro de Justicia del país, Héctor Arce.
"No toleraremos más actos de violencia y sacrificio de niños. El Estado boliviano extremará recursos para evitar que estos hechos queden en la impunidad y para evitar que nunca más ocurra lo que presumiblemente ocurrió en Consnipata", agregó Arce.
La comitiva está integrada por representantes de los ministerios de Justicia y de Gobierno (Interior), la Policía, la Fiscalía, el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), bomberos y un equipo de canes rastreadores.
Los padres del niño, Sandra Aliaga y Nolberto Condori, llegaron la semana pasada a La Paz para denunciar ante los medios que su hijo desapareció en septiembre pasado en la plaza del pueblo de Pusillani, también en la provincia Muñecas.
Según versiones de campesinos del lugar, trabajadores de la mina aurífera Santa Bárbara, en Cosnipata, secuestraron al menor y le llevaron al yacimiento para enterrarle vivo como ofrenda para que sus actividades marchen bien.