Encuestas de opinión publicadas esta semana en Bolivia ponen al ex presidente Carlos Mesa, actual vocero internacional de la demanda marítima de La Haya, por sobre Evo Morales en intención de voto de cara a las elecciones de 2019.
Según recoge La Segunda este jueves, en sondeos de Captura Consulting y la revista Poder Carlos Mesa obtiene en la ciudad de La Paz 34,8 por ciento de intención de voto frente a un 26,3 por ciento de Morales.
En Cochabamba el 32,7 por ciento se inclina por el ex mandatario versus el 27,6 por ciento de Evo, mientras que en El Alto pierde Mesa, pero obtiene un significativo 31,2 por ciento de apoyo, sólo ocho puntos menos que Morales, y todo esto sin contar con un partido político que lo promueva.
"Liderazgo fofo y pusilánime"
De acuerdo con el vespertino, este elemento sería la explicación la extraña semana que ha debido vivir Mesa, luego de que el martes el agente de Bolivia ante La Haya, Eduardo Rodríguez Veltzé, diera por concluida la etapa de la vocería internacional.
Ante las aclaraciones que demandó públicamente el propio ex gobernante, la Cancillería paceña salió a señalar, de forma poco diplomática, que "el presidente (Evo Morales) no ha respondido negativamente, y mientras (Mesa) no reciba una carta que le diga (lo contrario), continúa en sus funciones".
El Ejecutivo lo emplazó además "aclarar" si piensa ser candidato presidencial en el año 2019, indicando que esto daría pie a una "incompatibilidad" para continuar como portavoz de la demanda.
La relación de Evo y Mesa se quebró cuando éste criticó el intento del primero de arreglar la Constitución para poder ser otra vez candidato. (Foto: ABI)
Más aún, el vicepresidente Álvaro García Linera lo emplazó en la víspera a debatir "cuando él quiera, donde él quiera" y lo regó con una sarta de descalificativos: "Carlos Mesa no es un proyecto, es solamente una figura".
"Se trata de un liderazgo muy fofo, endeble. Ya mostró en tiempos duros que no tenía la capacidad de decisión, porque tiene que ver con su personalidad", dijo García, quien consideró que la referida "fue una presidencia amorfa", consignó el diario boliviano El Deber.
"Es indeciso, no es consistente, es pusilánime; ésa es su mejor definición. No es una persona de convicciones sólidas, no es capaz de nadar contra la corriente para mantener su convicción. Ese tipo de problemas arrastra Carlos Mesa", afirmó el vicepresidente, sin escatimar en sus calificativos.
"Se volvieron locos"
La Segunda trae esta tarde declaraciones de "un cercano" a Carlos Mesa -cuyo nombre mantiene a resguardo- que sostiene que "tras las encuestas" a los funcionarios de Gobierno "les vino la locura, que se agravó más con la metida de pata de Rodríguez Veltzé".
"Las encuestas los volvieron locos. Ahora entendemos todo. Lo que pasa es que Mesa gana en La Paz. Y no sólo en La Paz (...) Así están las cosas, Mesa no tiene ni partido ni estructura y ya tiene más de un tercio (de apoyo popular)", añadió la misma fuente.
El aparente "quiebre" entre Mesa y Evo Morales se produjo a inicios de este año, cuando el ex presidente criticó públicamente el intento del actual gobernante para cambiar la Constitución y poder postular a un nuevo periodo en 2019.