"No se puede entender cómo delincuentes, corruptos, se pueden proteger en Estados Unidos", dijo Evo Morales, en referencia al ex gobernante que renunció en 2003.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió a Estados Unidos que expulse al ex mandatario Gonzalo Sánchez de Lozada, acusado de genocidio y refugiado en ese país desde que renunció en octubre de 2003, informaron este miércoles los medios bolivianos.
El Gobierno norteamericano "no debe extraditarlo, sino expulsarlo de su país. No se puede entender cómo delincuentes, corruptos, se pueden proteger en Estados Unidos", dijo Morales.
La Corte Suprema de Justicia de Bolivia decidió el martes dar curso a la petición oficial de extradición de Sánchez de Lozada y dispuso que la solicitud sea comunicada a las autoridades estadounidenses por vía diplomática.
La Fiscalía General boliviana presentó hace una semana ante la Corte Suprema la petición de extradición de Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003) y de los ex ministros de Defensa Carlos Sánchez Berzaín y de Hidrocarburos Jorge Berindoague, que también huyeron a EE.UU. y están acusados de complicidad en genocidio.
Morales recalcó que la extradición del ex mandatario es un empeño personal, "antes como dirigente (cocalero), luego como diputado, ahora como presidente del país".
Sánchez de Lozada está acusado de genocidio por la muerte de 63 personas durante la represión policial de una serie de protestas sociales, que finalmente provocó su renuncia el 17 de octubre de 2003.
Las protestas populares de 2003, principalmente en la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz, se oponían a un proyecto de exportación de gas natural a Estados Unidos por puertos de Chile, país al que Bolivia reclama una salida soberana al Pacífico perdida en la guerra que libraron a fines del siglo XIX.
El proyecto estaba liderado por la empresa hispano-argentina Repsol YPF, en sociedad con las británicas British Gas y British Petroleum.
El juicio contra Sánchez de Lozada ha sido promovido con insistencia por Morales, que participó en las protestas de 2003 como líder del Movimiento al Socialismo (MAS) y de los productores de coca y que, en varias ocasiones, ha pedido a EE.UU que expulse al ex gobernante.
Respecto al inicio del proceso de la extradición, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, dijo que es un "buen paso, de parte de la Justicia, y ahora hay que completar los trámites en EE.UU."
"Después de tanto tiempo, de tanto esperar con paciencia del pueblo boliviano para buscar justicia, es una buena señal y ahora hay que encontrar voluntad política del Gobierno norteamericano", agregó García Linera.
Por su parte, el embajador estadounidense en La Paz, Philip Goldberg, afirmó que su país todavía no ha recibido la petición de extradición de Sánchez de Lozada, pero que será revisada en cuanto llegue.
Según explicó el fiscal Milton Mendoza, encargado del caso, ahora corresponde al embajador boliviano en Washington, Gustavo Guzmán, agilizar los trámites y pedir reciprocidad, en vista de los antecedentes sobre extraditados a EE.UU. y del tratado firmado entre ambos países en junio de 1995 y ratificado en noviembre de 2006. (EFE)
