Manifestaciones se registraron en las regiones de La Paz y Cochabamba.
La sequía que sufre el país, la peor en los últimos 25 años, afecta también a otras ciudades y al área rural.
Los racionamientos y la escasez de agua comenzaron hace días por la falta de lluvias.
Las regiones bolivianas de La Paz y Cochabamba registraron protestas ciudadanas este viernes por los racionamientos y la escasez de agua que les afectan desde hace días por la falta de lluvias.
En La Paz, decenas de personas acudieron a una movilización convocada desde las redes sociales para manifestarse por los racionamientos de agua que desde hace diez días afectan a unos 340 mil habitantes en las zonas este y sur de la ciudad.
Los ciudadanos se congregaron frente al nuevo edificio del Ministerio de Economía portando botellas y cubetas vacías y más tarde se trasladaron hasta las puertas de la Empresa Pública Social del Agua y Saneamiento (Epsas), dependiente del Gobierno central.
Los manifestantes cuestionaron que el Gobierno de Evo Morales destine presupuestos millonarios a la construcción de un museo dedicado al mandatario, un nuevo Palacio de Gobierno, otra sede para el Legislativo o canchas deportivas, en vez de hacer inversiones para garantizar el abastecimiento de agua.
Los manifestantes también pedían la dimisión de la ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira, y en medio de la movilización quemaron dos muñecos de cartón que representaban a esa autoridad y al ministro de Economía, Luis Arce.
Bloqueos de ruta en Cochabamba
En Cochabamba, los pobladores de un distrito del municipio de Sacaba bloquearon por segundo día consecutivo la carretera que conecta esa región con Santa Cruz, por un conflicto con una comunidad vecina que les proveía de agua pero decidió cortar el suministro ante la sequía que azota al país.
Como ocurrió ayer, la policía reprimió con gases químicos la medida de presión, aunque los ciudadanos han advertido de que seguirán con la protesta hasta que les restituyan el acceso al agua.
La sequía que sufre Bolivia, la peor en los últimos 25 años, afecta también a otras ciudades y al área rural.
