Bolivia planteó este miércoles, jornada en la que conmemora el Día del Mar y los 143 años de la pérdida de su litoral, continuar su reivindicación marítima ante Chile bilateralmente, al considerar que esa vía aún está abierta tras la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en 2018.
El presidente boliviano, Luis Arce, encabezó el acto central de esta efeméride en La Paz, junto al vicepresidente David Choquehuanca, varios ministros de Estado, además, de la presencia del cuerpo diplomático acreditado en el país.
Los homenajes a Eduardo Abaroa, prócer boliviano de la llamada guerra del Pacífico de 1879, se efectuaron en la plaza paceña que lleva el mismo nombre y en la que habitualmente los gobernantes del país se han referido a la centenaria reclamación boliviana.
ACTOS CONMEMORATIVOS
La ceremonia comenzó con la presentación de ofrendas florales por parte de los representantes de algunas embajadas, ministerios y organizaciones sociales y del propio Gobierno que se pusieron a los pies del monumento del héroe boliviano.
Posteriormente Arce y Choquehuanca izaron la bandera nacional y la Wiphala, que representa principalmente a los pueblos indígenas del occidente del país, al tiempo que se entonaba el Himno Nacional.
Durante la entonación del himno se dispararon salvas de artillería como señal de tributo a la causa marítima y a los héroes nacionales.
Los actos no contaron con el tradicional desfile militar, instituciones públicas y bandas colegiales debido a la pandemia del Covid-19 y se limitó a la participación de un batallón de la Armada Boliviana.
UN PEDIDO "IRRENUNCIABLE"
En su discurso, Arce remarcó que el derecho al mar "es irrenunciable e imprescriptible" y que un posible restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Chile, suspendidas desde la década de 1970, "solo se podrá dar en el marco de la solución al tema marítimo".
El mandatario boliviano hizo referencia a la sentencia de la CIJ en 2018 sobre la demanda marítima que Bolivia interpuso ante Chile que, según dijo, establece que las partes "pueden continuar su dialogo e intercambios en un espíritu de buena vecindad".
Justamente en ese año, la CIJ consideró que Chile no tenía la obligación de negociar a favor de Bolivia un acceso soberano al océano Pacífico y consideró que los diversos acercamientos entre los distintos Gobiernos de ambos países no generaban ese derecho.
Asimismo, Arce destacó la llegada a la Presidencia de Chile del progresista Gabriel Boric, con el que existen afinidades ideológicas, y confió que bajo el "liderazgo" del nuevo mandatario chileno "se ponga fin al enclaustramiento del pueblo boliviano".
Recientemente el nuevo presidente chileno aseguró que existe la "predisposición" junto a Bolivia para mejorar las relaciones, sin embargo, aclaró que "Chile no negocia su soberanía".
LAS ALTERNATIVAS
El jefe de Estado boliviano también hizo un balance de los impactos económicos del "enclaustramiento" marítimo de Bolivia y sobre las acciones para hallar "vías alternativas".
Arce mencionó que la mediterraneidad boliviana hace que la producción del país pague "un 30% más de lo que paga en promedio cualquier otro país de la región" al exportarla y que el Producto Interno Bruto (PIB) pierde la posibilidad "de crecer el 1%" anual debido a esa condición.
Por otro lado, el mandatario expuso los avances con las autoridades de Perú para desarrollar el puerto peruano de Ilo, además, de los avances del proyecto en la hidrovía Ichilo-Mamoré para una salida al océano Atlántico.
A pesar de señalar esas alternativas, Arce enfatizó en la posibilidad de que "a partir de diálogos sinceros" con Chile se puedan "superar" los aspectos que separan a ambas naciones y "priorizar" lo que los une.
Chile y Bolivia volverán a encontrarse el próximo mes en la CIJ por la demanda que el Estado chileno interpuso por el uso de las aguas del Silala y las tres contrademandas que se presentaron del lado boliviano como respuesta.
Desde Chile, el ex canciller Heraldo Muñoz cuestionó los dichos del presidente boliviano y enfatizó que "la reanudación de relaciones diplomáticas debe ser un punto de llegada, pero antes de eso es más importante la integración: una integración energética, turística, de infraestructura vial, de combate al crimen transnacional, sobre la migración irregular".