Las autoridades de Bolivia inauguraron una infraestructura mejorada para el control aduanero en la localidad de Pisiga, en la frontera con Chile, con la que busca agilizar los tiempos para la nacionalización de las mercaderías que llegan al país desde ultramar.
El acto de inauguración del Área de Control Integrado de la Administración Aduana Frontera Pisiga fue liderado por el presidente boliviano, Luis Arce, junto al ministro de Economía, Marcelo Montenegro, y la presidenta de la Aduana Nacional, Karina Serrudo.
La Aduana boliviana recordó que el paso fronterizo de Pisiga, situado en la región andina de Oruro, fue creado mediante una ley de 1962 y que la administración aduanera comenzó a operar en el lugar en 1993 "de manera precaria".
"Desde entonces la falta de infraestructura adecuada para el control fronterizo ha ocasionado congestionamiento, aglomeración y demora en la atención a transportistas, viajeros tanto en buses como vehículos particulares y operadores de comercio exterior", señaló la entidad.
El paso fronterizo, colindante con Colchane (Región de Tarapacá), se encuentra a 234 kilómetros de la ciudad de Oruro y a 236 kilómetros de Iquique, uno de los principales puertos del norte de Chile que emplean los exportadores e importadores bolivianos para mover sus mercancías.
Según la Aduana, en junio de 2022 se inició la construcción de la nueva infraestructura para el Área de Control Integrado Pisiga-Colchane sobre una superficie de más de una hectárea y con una inversión de 2,8 millones de dólares.
La nueva infraestructura cuenta con áreas específicas para el pesaje y parqueo de "medios y unidades de transporte de carga", oficinas para las entidades de control bolivianas y chilenas, además de espacios para hacer trámites aduaneros.
El lugar está equipado con dos básculas camioneras de medición, escáneres de medios de transporte para el control "no intrusivo" y un sistema de cámaras que capturan imágenes de las placas de los vehículos y la carga que ingresa por la aduana de frontera para su corroboración y control en la de destino.
Según la Aduana boliviana, el área de control beneficiará a 924 operadores de comercio exterior, 795 transportistas y 83 funcionarios de distintas entidades estatales dedicadas al control de mercancía y la lucha contra el contrabando.
