Bolivia ve una "gran posibilidad" de movilizar importantes volúmenes de carga en el puerto peruano de Ilo para finales de 2017 o 2018 como muy tarde, si el país vecino da los pasos necesarios para facilitar esas operaciones y mejorar las infraestructuras portuarias.
Así lo aseguró este lunes el gerente ejecutivo de la Autoridad de Servicios Portuarios-Bolivia (ASP-B), David Sánchez, en una entrevista con EFE, en la que subrayó que su país busca que se mejoren "las condiciones para un libre tránsito" en esa terminal.
Sánchez explicó que las autoridades bolivianas quieren "generar alternativas a un comercio que más o menos oscila entre 3 y 4 millones de toneladas anuales que podrían salir por Perú y que en este momento se están operando a través de puertos de Chile".
Los empresarios bolivianos movilizan gran parte de su carga de exportación e importación por los puertos del norte de Chile, aunque Bolivia siempre se ha planteado encontrar opciones al considerar que el servicio en las terminales chilenas afronta muchos problemas.
Bolivia perdió su propia salida al Pacífico en una guerra del siglo XIX ante Chile, a la que los bolivianos concurrieron en alianza con Perú, que también perdió territorio.
En noviembre del 2016, los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, acordaron facilitar el acceso de la carga boliviana al océano Pacífico y la potenciación de Ilo.
Sánchez insistió en que "los tiempos" dependen de Perú porque Bolivia tiene la "voluntad de direccionar su carga", pero en esa reunión bilateral se estableció pactar un marco de funcionamiento en el puerto de Ilo "en el primer semestre de 2017".
"No hay voluntad de libre tránsito" de Chile hacia Bolivia
El funcionario dijo que el puerto de Ilo es "más pequeño" que el chileno de Arica, por lo que necesita un acondicionamiento previo para que la carga boliviana pase por ahí, pero recordó que "en este momento es operable y se puede trabajar" en esa terminal.
El que Bolivia diversifique sus salidas comerciales al Pacífico le puede suponer a Perú "un movimiento importante económico" comparable al "despegue" que ha tenido el norte chileno gracias al comercio exterior boliviano, agregó Sánchez.
Hace unos días, el máximo directivo del ASP-B cuestionó que en Chile se hayan inaugurado instalaciones a 11 kilómetros de la terminal marítima de Arica, a donde supuestamente debe desplazarse la carga boliviana, lo que supondría un aumento de costes.
Sánchez criticó que las autoridades de Chile no traten este tema con el gobierno boliviano, cuando la carga de este país supone el 80 por ciento del total de la que pasa por ese puerto chileno.
Y expresó su temor a que suceda una situación similar a la del puerto chileno de Antofagasta donde la carga boliviana también pasa por lo que denominado un "antepuerto", donde los costes para las operaciones bolivianas se han incrementado.
"No hay voluntad de libre tránsito" de Chile hacia Bolivia, denunció Sánchez, quien pidió que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) investiguen y constaten esa situación.