Camionero boliviano falleció por paliza de militares en frontera con Chile
Los funcionarios se encontraban borrachos al momento del hecho.
Aseguran que el hombre sustrajo un arma de fuego.
Dos personas han fallecido desde el inicio del conflicto.
Los funcionarios se encontraban borrachos al momento del hecho.
Aseguran que el hombre sustrajo un arma de fuego.
Dos personas han fallecido desde el inicio del conflicto.
Un camionero boliviano que participaba en el bloqueo de la frontera hacia Chile murió tras sufrir una paliza propinada por dos militares que estaban borrachos y que lo encontraron al interior de su cuartel.
El ministro boliviano de Defensa, Raymi Ferreira, indicó que el teniente Saúl Oropeza y el sargento Yerson Patzi se encontraban borrachos cuando golpearon al camionero Juan José Mamani al encontrarlo en su cuartel, según publicaron los medios de La Paz.
Los dos militares fueron detenidos el lunes poco después de haberse producido el crimen que es objeto de investigación porque los uniformados sostienen que Mamani ingresó al cuartel y se apoderó de un arma de fuego, pero esa versión será sometida a indagaciones.
Ferreira y los jefes militares han insistido en que se trata de un "incidente" porque no hubo ninguna orden de represión a los manifestantes que mantienen cortada la ruta desde el domingo en protesta contra unas normas tributarias que afectan sus ganancias.
Los dos militares serán destituidos y sometidos a la justicia ordinaria por la muerte del camionero, cuyos compañeros manifestantes ya denunciaron el lunes lo sucedido.
La protesta de los camioneros
Con los bloqueos en el puesto de Tambo Quemado, fronterizo con Chile, y en otras carreteras bolivianas los camioneros exigen que el Gobierno del presidente Evo Morales flexibilice las normas tributarias para el sector del transporte de carga.
El ministerio de Economía y Finanzas ha rechazado la petición de los transportistas con el argumento de que el Estado podría perder unos 143,6 millones de dólares en recaudaciones tributarias.
El domingo, una mujer de 63 años murió de un aneurisma en el cerebro tras una discusión con los transportistas que bloqueaban por la misma exigencia los accesos a la ciudad de Sucre (sureste), capital constitucional de Bolivia.