Los gobiernos de Bolivia y Brasil acordaron desarrollar operaciones militares conjuntas en su frontera de más de 3 mil kilómetros, especialmente con sus fuerzas aéreas, para combatir el narcotráfico, el contrabando y el tráfico de armas.
El ministro de Defensa de Brasil, Celso Amorim, firmó en La Paz con su colega boliviano, Rubén Saavedra, un "memorando de entendimiento" para la cooperación militar, tras admitir un aumento del narcotráfico.
"Hay un incremento, sí. Hay siempre en esa actividad terrible la búsqueda de nuevas rutas, y si hay presiones en un lado, se va para otro; por eso la vigilancia tiene que aumentar", sostuvo Amorim.
El titular de Defensa brasileño se reunió después con el presidente boliviano, Evo Morales, para "hablar de la amistad de Brasil y Bolivia" y ratificar la disposición de cooperar en la lucha antinarcóticos, según dijo.
Amorin destacó el papel de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) en la lucha contra el narcotráfico y señaló que "tenemos que cooperar mucho. Por eso creo que Unasur es un instrumento muy importante, porque tenemos el Consejo de Defensa y el Consejo de Combate al Narcotráfico".
Como consecuencia del acuerdo, militares bolivianos serán invitados como observadores a los ejercicios brasileños contra las drogas , para alistar mejor las prácticas conjuntas programadas para comienzos de 2012.