"Ya se produjeron atentados terroristas en otros juegos", señalaron desde el Comando de Operaciones Espaciales de Brasil.
Centros especializados en los recintos deportivos contarán con miembros de Fuerzas Armadas.
Habrá grupos de trabajo en todas las ciudades que alberguen pruebas olímpicas.
Brasil contará con diversos centros de combate al terrorismo durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro el próximo año, según informaron fuentes oficiales.
"Ya se produjeron atentados terroristas en otros juegos", señaló el general Mauro Sinott, del Comando de Operaciones Espaciales de Brasil, durante una rueda de prensa ofrecida en la Fortaleza de São João, en la zona sur de Río, para dar a conocer algunos de los planes de seguridad que están siendo adoptados de cara a Río 2016.
El plan de seguridad prevé la construcción de estos centros, que en estos momentos se encuentran en fase de planificación operacional, tanto en Río de Janeiro, como en Manaos, Sao Paulo, Belo Horizonte, Brasilia y Salvador, ciudades que, junto a la capital fluminense, albergarán los torneos de fútbol en los Juegos.
De acuerdo con el general, la celebración de Río 2016 supone un "momento crítico" para la eventual acción de grupos terroristas.
En ese sentido, 1.549 miembros de las Fuerzas Armadas estarán "destacados" para el combate del terrorismo en "minicentros explayados en los locales de competición de Río y también en las ciudades donde se disputen partidos de fútbol".
Además, otros 15.000 militares de todo el país se desplazarán a Río durante el evento deportivo, como parte de un plan integral que contempla reforzar la seguridad en algunos puntos considerados sensibles, como el estadio Maracaná, la Villa Olímpica, el Parque Deportivo de Deodoro y los barrios de Leblon y de Barra de Tijuca.
"La planificación para las Olimpiadas no entra en el área de la seguridad pública más allá de las zonas olímpicas", apuntó el almirante Ademir Sobrinho, jefe de Operaciones Conjuntas del Ministerio de Defensa.
En caso de incidentes fuera de los recintos olímpicos, una posible intervención por parte de las Fuerzas Armadas será por "decisión de la presidenta de la República (Dilma Rousseff) y del gobernador (Luiz Fernando Pezão)", dijo Sobrinho.
El almirante apuntó, además, que actualmente la Policía Federal y la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) están en contacto con diversos organismos de otros países.
Por último, un equipo de entre cien y doscientas personas se encargará de evitar posibles ataques de ciberterrorismo durante los Juegos Olímpicos.
"Ya estamos trabajando en ello, desde agosto, de manera preventiva", declaró el responsable del Centro de Defensa Cibernética, el general Paulo Sérgio Melo de Carvalho.
El alto militar indicó que la misión de este equipo especializado en crímenes virtuales será la "protección de la red de ordenadores utilizados por el Gobierno federal durante la competición".
Este equipo desarrollará su trabajo principalmente desde la capital del país, Brasilia, pero también habrá grupos de trabajo en todas las ciudades que alberguen pruebas olímpicas.
