La aprobación de los brasileños al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff subió un punto porcentual en los últimos tres meses y llegó a un todavía bajo 8,8 por ciento, según una encuesta divulgada este martes por la firma MDA.
El sondeo fue realizado por encargo de la patronal Confederación Nacional del Transporte (CNT) y dice que un 70 por ciento de los consultados calificó al gobierno de Rousseff como "pésimo", en tanto que un 20,4 por ciento lo consideró "regular" y un 0,8 por ciento no quiso opinar.
La tasa de aprobación personal de la mandataria también tuvo una muy ligera mejora y llegó al 15,9 por ciento, frente al 15,3 por ciento registrado en la última encuesta hecha por MDA, difundida en julio pasado.
Por otro lado, la tasa de personas que no confía en Rousseff se elevó al 80,7 por ciento, con una subida de casi un punto porcentual respecto al sondeo anterior.
El segundo mandato de Rousseff
La encuesta fue divulgada un día después de que, este lunes, se cumpliera un año de la reelección de Rousseff, mandato que comenzó el pasado 1 de enero.
El 26 de octubre de 2014, Rousseff obtuvo un 51,64 por ciento de los votos en una muy ajustada segunda vuelta frente al socialdemócrata Aécio Neves, que fue respaldado por un 48,36 por ciento.
Desde que inició su segundo mandato, la popularidad de Rousseff ha sido minada por un escándalo de corrupción de grandes dimensiones en la estatal Petrobras, pero también por un acentuado deterioro de la economía que ha llevado al gobierno a adoptar un impopular plan de ajuste fiscal, con el consiguiente enfriamiento de la actividad económica.
Este clima ha llevado a la oposición a solicitar al Congreso el inicio de un juicio con miras a la destitución de la mandataria, tanto por las corruptelas en Petrobras como por unas maniobras fiscales que el Gobierno hizo para maquillar sus balances del año pasado y han sido reprobadas por organismos de contraloría.
El Congreso aún no ha decidido sobre esa solicitud, pero, según el sondeo de MDA, el 61,3 por ciento de las personas encuestadas consideró que esas maniobras fiscales deberían ser motivo para abrir un juicio político contra la mandataria.
Según la oposición, ese maquillaje de los balances constituye un "delito de responsabilidad", que la Constitución prevé entre las posibles causas para la destitución de un jefe de Estado.
MDA también señaló que otro 69,2 por ciento responsabilizó a Rousseff de las corruptelas en Petrobras, por las que se investiga a medio centenar de políticos, en su mayoría de la base oficialista y, en particular, del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Según MDA, la encuesta tiene un margen de error de 2,2 puntos porcentuales y fue realizada entre los pasados 20 y 24 de octubre, período en que fueron consultados 2.002 electores de 136 municipios de todas las regiones del país.