Se trata del grupo J&F, controlador de la multinacional cárnica JBS.
Según la autoridad, el mandatario incurrió en el delito de corrupción pasiva.
Según la policía, el grupo JBS entregó una maleta con dinero al entorno de Temer.
La Policía Federal concluyó que el grupo J&F, controlador de la multinacional cárnica JBS, pagó sobornos al presidente de Brasil, Michel Temer, según un informe la filtrado la víspera y cuyo contenido fue divulgado hoy.
Según la Policía, las investigaciones señalan fuertes evidencias de que Temer, en el poder desde el pasado año, incurrió en el delito de corrupción pasiva.
El documento, entregado a la Suprema Corte, indica que J&F dio "ventajas indebidas" a Michel Temer "de manera remota" y al ex diputado Rodrigo da Rocha Loures, ex asesor del presidente, de forma "inmediata".
Rocha Loures, muy cercano a Temer desde hace dos décadas, fue el intermediario de una polémica reunión que el gobernante tuvo en su residencia oficial con el empresario Joesley Batista, uno de los dueños del grupo JBS, quien grabó una comprometedora conversación entre ambos.
En audios entregados a la Justicia en el marco de un acuerdo de cooperación, Batista relata ante el silencio y hasta la complacencia de Temer una serie de maniobras que realizaba en tribunales y en el Gobierno para favorecer a JBS e impedir que avanzaran investigaciones sobre sus actividades.
Maleta con dinero
Además, en un video filmado por la Policía hace dos meses, cuando ya vigilaba a Rocha Loures, se ve al diputado cuando sale corriendo de una pizzería de Sao Paulo con una maleta que le había entregado un emisario de Batista.
La maleta contenía 500.000 reales (unos 156.000 dólares) que corresponderían a sobornos que pagaba el grupo JBS al entorno de Temer, según confesó Batista a los tribunales.
El empresario agregó que conoció a Temer en 2010 y que desde entonces le paga millonarias comisiones por gestiones que, según la denuncia, hacía desde el poder para favorecer a JBS.
La Policía entregó al Supremo un informe parcial de las investigaciones, ya que ha solicitado más tiempo para indagar si Temer incurrió en los delitos de obstrucción a la justicia y asociación ilícita.
Con base en ese documento, el fiscal general, Rodrigo Janot, deberá decidir si denuncia o no al presidente brasileño, quien hoy inició un viaje en Rusia en busca de inversiones para la maltrecha economía del país.
En caso de que el fiscal presente una denuncia contra Temer, lo que puede producirse los próximos días o semanas, su aceptación o rechazo dependería de una votación en el pleno de la Cámara de los Diputados.
Si fuese aprobada por al menos dos tercios de los diputados, la decisión sería entonces comunicada al Supremo, que tendría la última palabra sobre el caso.
