Un tribunal de segunda instancia determinó este miércoles que el ex presidente brasileño Michel Temer (2016-2018) vuelva a ingresar a prisión, donde pasó cuatro días encarcelado el pasado mes de marzo por sospechas de corrupción.
El Tribunal Regional de la Segunda Región (TRF-2) de Río de Janeiro determinó por dos votos a uno el regreso a prisión de Temer, quien ya había sido arrestado el pasado 21 de marzo por orden del juez de primera instancia Marcelo Bretas.
Sin embargo, uno de los jueces del TRF-2 le concedió al ex mandatario, de 78 años, un hábeas corpus antes de que la decisión fuera analizada por el órgano colegiado, que este miércoles tomó su decisión.
El tribunal también determinó el reingreso en la cárcel del coronel de la reserva Joao Baptista Lima Filho, amigo personal del ex presidente y apuntado como principal testaferro de la trama corrupta que lideró Temer, según sostiene la Fiscalía brasileña.
El ex presidente, que el pasado 1 de enero le entregó la banda presidencial al ultraderechista Jair Bolsonaro, fue arrestado en marzo después de que la Fiscalía le acusara de beneficiarse de sobornos pagados por diferentes empresas y de ser el principal líder de una organización criminal que desvió cerca de 500 millones de dólares de recursos públicos durante 40 años.
El abogado de defensa de Temer Eduardo Carnelós lamentó la decisión del tribunal de segunda instancia y reiteró, en declaraciones a los periodistas, que "no hay fundamentos" para la prisión del ex mandatario, quien llegó al poder en 2016 tras la destitución de Dilma Rousseff, de la que era su vicepresidente.
Según Carnelós, Temer se presentará probablemente este jueves ante las autoridades, para evitar la "humillación a la que fue sometido" cuando fue detenido en una vía pública de Sao Paulo el pasado marzo para después ser transferido a la sede de la Policía Federal en Río de Janeiro.
Desde que dejó el cargo, Temer, uno de los políticos más influyentes de Brasil y que durante más de una década presidió el partido del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), se ha visto cercado por diversas denuncias judiciales.
Temer ha negado todas las acusaciones de forma vehemente y se ha dicho víctima de una "persecución política", el mismo argumento que esgrime el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, en la prisión desde abril del año pasado también por cargos de corrupción.
"Me voy a presentar mañana, no tengo ningún problema con eso. La primera vez fui tratado con todo respeto por la Policía Federal. Yo tengo mi vida regular aquí, fue una sorpresa para mí y para mucha gente. Recibí muchos mensajes por teléfono y todos demuestran estar sorprendidos... Negativamente sorprendidos", reaccionó el ex mandatario brasileño.