La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que el gobierno del mandatario interino, Michel Temer, entró "como una horda de hunos" y que actualmente el sistema político de su país "está en colapso".
En entrevista con diario El País, la mandataria aseveró que "han entrado en el gobierno como una horda de huno. Usted no puede entrar en el gobierno y romper el programa electoral que fue votado por 54 millones de personas".
"Eliminaron el Ministerio de Cultura. Luego volvieron atrás, pero lo que ellos creen que hay que hacer es lo que hacen primero. Quieren hacer una reforma de las pensiones que no prevé el aumento de la inflación para los que cobran el salario mínimo, que es el 70 por ciento. Y quieren privatizar Petrobras", advirtió.
Denunció, además, que "quieren acabar con el Presal (yacimiento submarino en el litoral brasileño) modificando el sistema de explotación para favorecer a las grandes empresas. Y quieren acabar con la política de salud y educación".
Rousseff, apartada de sus funciones el pasado 12 de mayo, expresó al medio español que "no estoy abatida porque estoy luchando por mis derechos. Cuando uno se siente víctima de una injusticia deliberada -y la mía es deliberada- el ánimo de lucha da sentido a la vida. Sé que estoy en el lado bueno de la historia. Y ellos no".
"Lucho para volver. Es crucial convencerles. Para ello utilizamos el oxígeno del debate a fin de acabar con los parásitos de la democracia. Hay que enseñar lo que nos jugamos aquí. No es solo el impeachment. Es la historia. Aquí se está registrando la historia. El sistema político brasileño está en colapso: el presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, está apartado del cargo. El fiscal general ha solicitado la prisión del presidente del Senado, Renan Calheiros", afirmó.
Recalcó que "mi vuelta tiene que ver con mi mandato, pero también con la reconstrucción de la democracia en Brasil. Hay que preguntar al pueblo qué quiere. No digo que si yo vuelvo vaya a haber una consulta popular. Digo que para que haya una consulta popular es preciso que yo vuelva. Porque mi mandato es legítimo. Y el suyo no".
La mandataria suspendida añadió que el gobierno de Temer "tiene tres ministros que ya cayeron y alguno más en el disparadero. Y todos por lo mismo: corrupción. Y esto pone al gobierno en una situación complicada. Es un gobierno que se dice de salvación nacional pero en realidad es de sálvese quien pueda".
"Mi mandato era legítimo", sentenció.